Capitulo 3

942 98 8
                                    

Entro en la comisaria acompañado por el agente de policía

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Entro en la comisaria acompañado por el agente de policía. No se su nombre, tampoco me importa mucho en este momento. Me va dando indicaciones que me llevan hasta una sala fría, con 3 sillas metálicas y una mesa de igual material. La sala de interrogatorios.

- Toma asiento por favor - pide el funcionario con un tono serio - Bueno, cuéntame. ¿Por que lo hiciste?
- Espera espera, creo que esto es un malentendido, yo no he sido señor. ¿Por que iba a hacer tal brutalidad?
- Eso es lo que quiero saber.
- No tenia ningún motivo para hacer eso. No lo entiendo. Se que fui el ultimo en verla con vida, pero yo no lo hice.
- ¿Es la primera vez que tienes esas jaquecas?
- ¿Jaquecas?
- Perdiste el conocimiento por un momento cuando te pregunté por Elisabeth fuera de su chalet.

No recuerdo haber tenido esos dolores antes ¿Que esta pasando? Me quedo callado reflexionando.

- ¿Te suenan estos guantes? - me muestra una bolsa de pruebas con mis antiguos guantes.
- Si son los guantes viejos que llevaba en la fiesta de cumpleaños
- Me puedes explicar que hacen llenos de sangre de la víctima y por que estaban escondidos bajo un seto...

¿Que? ¿Que coño esta pasando aquí? ¿Sangre...? Y de repente, fundido en negro.

*Voces distorcionadas*

Me despierto, veo todo borroso y sin saber cuánto tiempo ha pasado, poco a poco alcanzo ver a un par de policías. Uno chasquea los dedos cerca de mi cara y otro llama a una ambulancia. La vista se va adaptando. Algo me aterra por momentos. Ahora, la bolsa de pruebas, guarda dentro mis guantes bañados de sangre. Al verlos, me dan fuertes arcadas ¿Me han tendido una trampa? ¿Me intentan inculpar de asesinato? Antes de desmayarme no había sangre. Tengo que salir de aquí. El policía que me atendía, se gira para hablar con el otro, es mi oportunidad. Salgo corriendo aprovechando que la puerta estaba abierta. Me siguen varios agentes de la ley y el miedo me come. Cuando consigo salir por la puerta del edificio, me dirijo hacia mi casa, necesito hablar con mi madre. Hablaría con mi padre que es el mejor en todo, pero ahora está en un centro y desde allí poco puede hacer.

Me cuesta despistar a los agentes y no les costará encontrarme sabiendo que el primer lugar al que se me ocurre ir es a mi casa. Abro la puerta con cierta torpeza y entro bastante apurado.

- ¿Que ocurre?¿Donde has estado? - oigo la voz de mi madre.
- ¿Eh? ¡Ah, sí! Tengo problemas, me siguen unos... - llego a la sala y veo algo que me hace sentir como si me partiese un rayo.

InocenciaWhere stories live. Discover now