Mi vista viajo desde mamá hasta la otra chica y noto como mi madre la mira con enojo y pena al mismo tiempo.
Cuando la desconocida intenta acercarse en mi dirección, mamà da unos pasos y se coloca al frente mío como un escudo protector.
-Se que esto no es tu culpa, pero tampoco es la de mis hijos asi que te pido que te marches y no vuelvas aquí- dijo la mujer que me dio la vida con un tono apático y una mirada desafiante.
-Él está mal y lo sabes, lo viste. Por favor, si estuvieras en mi situación harías lo mismo Lisa y lo sabes- sentenció la chica con un tono alto pero sin perder la lástima en su voz.
Mamá le dirigió una mirada molesta cuando la llamo por su nombre y me tomó del brazo para marcharnos de nuevo a mi habitación, cuando dimos unos pasos la muchacha me tomo de la mano y dejó un papel en ella.
Me miró con sus ojos verdes y supe que ella no quería que mi madre no se enterara del papel.
-¡Basta, aléjate!- bramó mamá y me saco de alli practicamente corriendo.
Dirigí mi vista hacia atrás y la chica me sonrió para luego hacer una señal indicando que leyera el papel.
La perdí de vista cuando doblamos por un pasillo y decidí preguntar qué demonios estaba sucediendo.
-¿Puedes decirme qué carajos acaba de suceder y como esa chica sabe mi nombre?- dije quejándome con una mueca de dolor ya que estaba tirando muy fuerte mi brazo.
-Una loca de por ahí, no le prestes atención- respondió pero note como aún seguía enojada y agitada.
Estuve a punto de replicar pero cuando entramos a la habitación Dest salto encima mio haciendo que cayéramos las dos al suelo.
-¡Ayúdame Zel! ¡ayúdame!- dijo mientras reía alborotadamente.
Charlie, mi hermano, intentaba atrapar a Dest y mojarla con agua que tenía en un vaso, Aidan y Chad reían mientras alentaban a Charlie a que la mojara.
-Ya, ya, quédense quietos- dijo mamá tratando de calmar el escándalo.
Le quitó el vaso de agua a Charlie y este se quejo.
-Pero ella empezó- señalo a Dest e hizo un puchero.
-No me importa quien empezó-él volvió a quejarse y mamá lo miró desafiante- ¿tienes ganas de saludar a la chancla hoy Charlie?
-No mamita hermosa, mejor me quedo sentadito quietito aquí- dijo mientras se colocaba en una silla al lado de Aidan.
-No te acomodes tanto que ya se nos hizo tarde y tenemos que irnos a casa- dijo y tomo su bolso para darme un beso en la frente- te amo cielo ¿si?, se que estas confundida con lo que sucedio hoy pero olvídalo, no volverá a pasar- dijo en un tono bajo y luego me abrazó- vamos Charlie a casa.
Charlie saludo a todos y le di un abrazo, me acerque a su oreja y le susurre si me podía hacer un favor.
-Vigila a mamá, si ves a una chica joven buscando a mamá avisame ¿si?- el me miro confundido pero asintió mientras me sonreía, sentí que esta no seria la ultima vez que vería a esa muchacha.
Cuando estuvieron por marcharse Aidan se levantó diciendo que también tenía que marcharse.
Él saludo a todos y al acercarse a mi me dio un pequeño beso sonoro en la mejilla, pude escuchar como los demás hacían ruiditos de besos y mamá les decía que se callaran.
-Realmente me gustaría poder quedarme más tiempo, pero quieren hablar conmigo sobre las clases de guitarra- dijo en un tono bajo- ¿crees que puedes ir después a la azotea? quiero mostrarte algo, se que te gustara.
ESTÁS LEYENDO
La última canción. (Pausada)
Teen FictionPasillos fríos, paredes blancas y un cóctel de medicamentos son plato de cada día para Itzel. Desde que ingresó al hospital su vida se ha sumido en una constante rutina y desesperada por algo de normalidad, intenta hacer los días más ligeros a pe...