Entré al Instituto con Magnus, los cortes y golpes de mi cara eran notorios y las personas me miraban como si fuera lo normal, como si no estuvieran sorprendidas, como si fuera mi naturaleza llegar al colegio golpeado o lastimado.
Se preguntarán por qué no pido ayuda con un consejero escolar o con el director, muy fácil, a ellos sinceramente les importa una mierda, sólo vienen aquí a hacer dinero y les vale una mierda si estás arrastrandote herido por los pasillos.
Llegué a mi casillero seguido por Magnus, pero antes de abrirlo noté que tenía algo diferente. Una escritura con tinta blanca, "Los ojos azules y el cabello negro son mi combinación favorita", fruncí el ceño con una pequeña sonrisa.
-Parece que alguien tiene un admirador secreto~
Canturreó Magnus detrás mío provocándo un leve sonrojo en mis mejillas.
-Estoy seguro que siquiera es enserio, debe ser alguien intentando molestarme-
Murmuré mirando a mi alrededor.
Pero nadie me miraba, nadie notaba la tinta blanca, y eso se sentía genial.
-Seguramente le gustas a alguien Alec, No lo culpo.-
Dirigí mi mirada hacia él.
-¿A que te refieres con "No lo culpo"?-
Lo miré confundido, Magnus se rascó la nuca pensando unos segundos.
-Es decir... eres físicamente atractivo Alexander... Me sorprende que solo dos personas se fijen en tí.-
Susurró avergonzado dejándome sonrojado cual tomate a la vez que pensativo. ¿Dos personas?. Es decir, la primera es Jace, pero ¿Quién es el segundo?.
No tuve tiempo de pensar, el timbre sonó avisando que empezaba la primera clase, la única del día con Magnus.
Jodida clase de inglés.
Me senté junto con Magnus a la mitad de la clase, hoy daríamos presentaciones orales individuales, la profesora sacaría nombres al azar de una bolsa y pasaríamos al frente.
Al menos unas seis personas incluído Magnus pasaron al frente cuando la profesora sacó un nombre por séptima vez.
-Alexander-
Me miró fijamente a los ojos con una sonrisa.
-Pasa y dinos tu oral sobre tu trabajo soñado.-
Me levanté al escuchar a Magnus desearme suerte y suspiré, el inglés es una materia que se me da excelentemente, pero nunca tuve el valor de demostrarlo al 100%.
Hoy eso cambia.
Me presenté con mi nombre y apellido, seguí con presentar mi trabajo soñado, arquitecto. Nadie sabe que de verdad me atrae esa profesión, mi padre quiere que siga un rumbo de ingeniería, para poder ser heredero de su jodida empresa. Pero su empresa irá mejor si se hunde con él dentro.
Terminé mi presentación y miré a mis compañeros, todos me observaban con la boca abierta, estaban impresionados, era la primera vez que hablaba tanto y con buen acento.
Magnus sonrió y aplaudió levemente, tomé asiento a su lado y suspiré dejando mi cabeza caer en el banco. Luego de dos presentaciones más, sentí algo pequeño golpear contra mi cabeza, provocando que mire a mi alrededor buscando un posible culpable.
Al no encontrar a nadie, miré el suelo y tomé el papel que vi como el causante del golpe, lo desdoblé lentamente y leí su contenido.
"Nunca lograrás destacar porque nadie te quiere, por favor muérete."
Arrebataron el papel de mis manos y giré de inmediato para ver a Magnus leyendo este, seguido vi como apretó su mandíbula y se levantó, provocando un gran ruido al arrastrar la silla.
-¿Quién fué?-
Dijo en voz alta interrumpiendo la presentación de una chica, con el papel en alto y la mirada registrando a todas las personas que se encontraban en la clase.
-Señor Bane, siéntese.-
Le dijo la profesora con tono enojado.
-¡Le están deseando la muerte a un chico inocente!-
Le replicó Magnus a la profesora.
-¡Dije que se siente!-
Se levantó de su escritorio.
Magnus la miró negando.
-¿Entonces le da igual?, ¿Uno de sus alumnos es amenazado y golpeado día a día y a usted le da completamente igual?-
Magnus hablaba sonriente, demostrando enojo al mismo tiempo.
-No es de mi incumbencia los problemas fuera del salón.-
Intentó defenderse la docente.
A lo que Magnus soltó una risa.
-Que... mierda de Instituto-
Murmuró Magnus mirando a todos los chicos.
-Cuíde su vocabulario Bane.-
-Oh, vieja zorra, ¡No le importa que un chico sufra constantemente pero si le importa que maldiga en clase!, ¡Váyase al carajo, usted y todos estos imbéciles!-
Magnus le gritó enojado, se vienen los problemas.
-¡¡Salga de mi clase, Bane!!-
La miré atónito.
-Cómo sea, ojalá arda en el infierno.-
Magnus tomó sus cosas con brusquedad y salió del salón, dejándome sin palabras.
Había hecho todo eso por mí, sin que yo lo pidiera.
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16:58
Estaba parado en la puerta del Instituto esperando a que Magnus saliera por dos razones:
1- Me estoy quedando en su casa temporalmente y no me se exactamente el camino.
2- Necesito saber porqué reaccionó como lo hizo.
Luego de unos minutos, lo vi salir con cara de pocos amigos. Incluso pasó por mi lado, creí que no me había visto, pero me sorprendí al notar que tomó mi mano y me arrastraba por el camino que a final de cuentas nos llevaría a su casa.
-Hablemos de esto más tarde, por favor, no fue un buen día para ninguno de los dos-
Murmuró inspeccionandolo con la mirada asegurándose que no tuviera algún golpe nuevo y sonrió al notar que efectivamente, sólo tenía las heridas viejas.
-Tengo muchas heridas... ¿Cómo recuerdas exactamente todas y cada una de ellas para saber si tengo alguna nueva?-
Lo miré expectante a lo que amplió su sonrisa.
-Es difícil olvidarse de un rostro bello como el tuyo, Gideon.-
-¿Quién te...?-
-Estaba escrito en una de las puertas del baño junto a un mensaje que me tomé la libertad de borrar-
Me interrumpió con una sonrisa.
-Alexander Gideon Lightwood-
Murmuró mirándome fijamente
-Un hermoso nombre para un hermoso chico-
Me guiñó un ojo, provocando que me sonrojara completamente y bajara la cabeza mientras me dejaba arrastrar hacia su casa.
¿Será Magnus la segunda persona?
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Salvado por el chico nuevo.
Fanfic[Completa] ¿Que pasará el día que Magnus llegue al instituto y se de cuenta que el niño hermoso de ojos azules es el más marginado del lugar? El fuego del infierno no es algo que se apague con un simple balde de agua. ~Personajes creados por la escr...
