𝚂𝙰𝚅𝙰𝙶𝙴 《Yandere 707 x Reader》

4. Hormigueo

El constante sonido de teclas resonaban en la habitación con insistencia, la luz se limitaba al monitor de un computador, los códigos binarios incrementaban su número en la pantalla a medida que el hacker hacia su trabajo. Saeyoung estaba agotado, llevaba alrededor de ocho horas manejando códigos SQL,  ignorando olímpicamente la migraña en conjunto al sueño, el peor combo que podía experimentar.

-Maldición jefe, no me pagas lo suficiente para esto-Se susurraba a si mismo, bloqueando los ataques constantes de otro hacker-claramente débil- en el intento de robar la información de su superior.

La puerta de la habitación se abrió abruptamente, un Vanderwood somnoliento se asomaba desde el umbral, el pobre bostezaba, matar a Seven era un deseo placentero, más cuando el pelirrojo lo despertaba a altas horas de la noche por simples estupideces.

-Ya le eché agua a las plantas, ¿Me puedo ir a dormir ahora?- cuestionó el castaño, llevándose la mano a la boca para suprimir otro bostezo, ¿era necesario recibir una docena de llamadas solo para ir a regar las plantas? Por supuesto, el jefe tampoco le pagaba lo suficiente como para tolerar a este idiota.

-Se me acabó la lata de Dr.Pepper, Ms.Vanderwood ¿Puedes traerme unas cuantas?- Seven le observaba por el rabillo del ojo unos pocos segundos antes de volver su atención al monitor.

-Ugh... ¿Eso es lo que querías desde un principio, no?... Por supuesto, porque no me di cuenta antes, ahora mismo lo traigo...-Replicó el caballero con un tono de voz "amable", el aura oscura se sembraba tras su espalda.

-No te olvides de traer también bolsas de Honey B.C- Seven entonces, le sonreía con inocencia. Fastidiar a su colega de ese modo reducía el estrés.

-Claro, ¿Tienes veneno para ratas?, creo que es un buen condimento para tus chips.

-Ow, no lastimes mi corazón Ms.Vanderwood...

-Ahg, cierra la boca-La puerta se cerró con la misma fuerza de antes, permitiendo al pelirrojo reírse a carcajadas.

La ardua batalla se acercaba a su fin, aquel hacker oscuro llevaba las de perder desde un inicio, no había pirata que pudiese contra las habilidades pulcras de Saeyoung, es el amo y maestro dentro de su propio campo. Una sonrisa ladina se esbozaba en sus labios cuando por fin el rival dejó caer la toalla, bastaba con un ' enter ' y el programa de defensa se reactivaría asegurando sus horas de descanso. Consciente de que es cuestión de tiempo en que sus enemigos intenten quebrantar los muros, al menos los mantendría entretenidos por un rato.

-Ahh, por fin...-Un suspiro de alivio escapó de sus labios, Seven estiraba los brazos haciendo tronar su espalda, estar sentado en la misma posición por horas definitivamente es agotador.

Durante el silencio, sus orbes dorados destellaban, se sumían en la oscuridad, perdiéndose en un punto neutro de la habitación. El recuerdo inminente de aquella chica volvía a azotar sus pensamientos, su figura, su rostro apenado, su voz meliflua,  lo hacían sonreír inconscientemente, no creía en tales estupideces como el amor a primera vista ¿Pero como ignorar los latidos de su corazón? Su pulso se aceleraba cuando pensaba en ella, su cuerpo demandaba, le exigían, estrecharla entre sus brazos.

Ella supo captar su atención desde el momento en que sus miradas se cruzaron, por eso decidió abandonar a Vanderwood aquella vez, su corazón le gritaba que no perdiera la oportunidad, seguirla por el centro comercial encubierto era excitante y atrevido, más no se arrepentía, descubrió gracias a ello que tipo de ropa le gustaba, e incluso se planteaba si estaba bien hacerle un regalo, quizás invitarla a salir después, o ir a su casa como sorpresa... ¿Pero eso la asustaría no es así? ¿Quizás estaba acelerando las cosas a pasos agigantados? ... Nah, no había nada de malo en ello. En su lógica, (T/N) incluso se alegraría al verle.