Capitulo 4

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¿Cómo es que no estas asustada Camila? Estas en presencia de un ser mitológico.

¿Debería estarlo? Yo me dedico a escribir fantasía, esto es como un sueño, pero si estoy durmiendo estaría en el primer lugar de mi top. Jamás vi algo tan bello.

Deberías ver los valles del olimpo... Sabes, no me puedo quedar mucho tiempo en un mismo sitio porque el exceso de inspiración no es bueno para los mortales.

La existencia puede ser tan cruel. Los momentos con lo que nos apasiona suelen ser efímeros, pero el sufrimiento parece ser eterno. Acabas de llegar a mi vida y ya dices que te vas. Ahora pienso que la vida podría ser un poco más cruel.

La vida no es cruel, pero si puede ser injusta.

Puedo sentir el sufrimiento en tus palabras Lauren, dime. ¿Qué le falta a tu alma?

¿Por qué asumes que le falta algo a mi alma?

No lo asumo, lo sé. Puedo ver en tus hermosos ojos de esmeralda que te falta algo, pero también sé que esta tensión que sentimos no es efecto de tu aura. Me gustaría poder entender cómo funciona tu mente y como es que estimulas la mía.

Eso, eso fue bastante profundo hasta para una humana.

¿Es malo? Sé que somos animales pero algunos podemos llegar a ser muy brillantes. Lauren, ¿Puedo tocarte? Siento que tu piel es como una nube. La joven caminaba a la cama donde yacía sentada la musa mientras la miraba fijamente y se detuvo a centímetros de su rostro. Esperando a una confirmación. La musa solo pudo asentir y cerrar sus ojos ante el tacto de la curiosa y hermosa poeta. Fue un choque electrizante que las dos sintieron en sus cuerpos. El tiempo pasaba volando mientras Camila estudiaba sus facciones y sentía su piel de bebe. Con su dedo índice tocaba su nariz pero cuando su pulgar toco sus labios, la musa abrió sus ojos de par en par centro su mirada en la humana que tenía frente a ella. Se detuvo el tiempo para las dos y de la misma manera Camila detuvo su expedición.

¿Qué observas cuando me miras fijamente Camila?

Te veo a ti Lauren. A quien me inspira y a quien no quisiera perder. Y tú, ¿Qué observas cuando me miras?

Observo la casualidad más enigmática que ha llegado a mi vida en milenios. Dijo levantando su cuerpo y tomando el rostro de la chica en sus manos pero la joven se adelantó y en un movimiento unieron sus labios. El reloj marco las 6 am.

La musa desapareció y la joven poeta quedo de pie aun con el sabor de sus labios, y extrañando tenerla en sus brazos. Su hermoso y efímero primer amor.

The Poet And The Muse - A Camren Mini FanficWhere stories live. Discover now