Capitulo 5

220 23 16
                                    

¿Aun crees que te quieres ir hija mía? Siempre puedes cambiar de decisión pero sabes que como tu padre apoyare lo que decidas.

¿Tú la pusiste en mi camino cierto? Fue obra tuya. No sé si eso que sentimos solo fue un espejismo creado con tu poder padre. Así no funcionan las cosas.

Hija mía, lo que tú y esa humana sienten es obra del destino, no soy el dios del amor y sabes que Eros le ofrece una idea del amor a los humanos pero nadie puede obligar a su corazón a sentir algo que no es real. No tenemos esa clase de poder.

Pero como puede ser real, solo estuve en su vida por unas cuentas horas.

Si pides una explicación por esos fenómenos, jamás entendiste lo que es vivir. Ahora dime, ¿Qué quieres hacer con tu existencia? ¿Quieres volar en forma de polvo divino por los cielos del olimpo? Pretendes continuar con tu existencia, o serias capaz de renunciar a tu inmortalidad y continuar una corta vida con ella.

¿Serias capaz de concederme eso padre? Sé que eso podría traer problemas con los demás dioses del olímpico, pensaran que lo tomo a la ligera por la ambrosia.

Soy el dios del trueno y jefe del olimpo, si alguien se atreve a ir contra mis designios será desterrado y acompañara a Hades en su hermosa vida llena de muerte.

Creo que está claro lo que quiero padre. Te voy a extrañar, por favor no me quistes mis recuerdos de ti, de mis hermanas y la vida que lleve en este plano existencial.

Jamás lo haría Lauren, eres tan hermosas como tu madre. Se feliz, bendita seas.

Mientras en la tierra la joven poeta aun consternada luego de una semana sin comprender que sucedía, se alistaba para ir a su trabajo y mientras caminaba noto que tenía nuevos vecinos. Seguro al regresar pasaría a saludar.

Buenos días, me quiero presentar. Soy su nueva vecina, me llamo Lauren Jáuregui, soy psicóloga. Un placer conocerla.

Esa voz, no podía ser real. La joven dio media vuelta y se encontró con una hermosa mujer vestida con un hermoso vestido veraniego blanco y unas hermosas sandalias estirando su mano para presentarse. Pudo ser una alucinación o una visión lo vivido con la musa que supuestamente le había visitado.

El placer es mío, mi nombre es Camila Cabello, soy literata. Me gustaría poder conversar más pero voy un poco tarde. Nos estamos viendo Lauren.

Siempre estaré aquí Camila, por esa razón volví. Al escuchar esas palabras las dos jóvenes se miraron con una sonrisa plasmada en sus rostros. Todo era real.

The Poet And The Muse. Fin.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
The Poet And The Muse - A Camren Mini FanficDonde viven las historias. Descúbrelo ahora