Three | Stanley

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—Carajo Stan, eres un asco.— miró al de abajo con una cara de disgusto. El pelinegro lo miro apenado y siguió vomitando. El castaño agarraba algunos cabellos del pelinegro para que el vomito no se le vaya al pelo.— Es que recordaste a Testaburger o que?.— burló.

—C-callate gordo.—respondió escupiendo la saliva con vomito, agarró el vaso de trago que traía Cartman y lo uso como enjuague bucal.— ah carajo...tienes razón, soy un asco.— tocó su cara y se deslizó de la pared al suelo, cogio su vaso el cual estaba ocultado y tragó todo de una buena vez. El castaño suspiró mirándolo.

—Pues somos dos.— le sonrió. Stan se sintió un poco más comprendido por un momento, hasta que el gordo volvió a abrir la boca.—Buah, ¿para que mentirte? Soy genial, no doy asco, soy lo mejor que el mundo ha visto, joder.— tomó de el vaso que traía tequila. Stan le miro mal, un poco frustrado.

La verdad era que iba en el tercer día de estar con el castaño y no sabía que mierda hacer, así que decidió hablarle de ir a una fiesta de uno de la universidad a la cual Cartman aceptó ir gustosamente. Ahora estaban allí, habían bailado, tomado, charlado y Stan había evitado que Eric hablara con muchos chicos y chicas, hasta que dieron una música lenta y como eran los únicos idiotas sin una chica, Eric decidió que bailarían juntos a modo broma para no quedarse solos; Stan la había cagado.

Después de empezar a bailar se había fijado mucho en Cartman, se sentía en el cielo al sentir esos brazos en su cintura y la risa de el de ojos azules, empezó a apreciar a Eric hasta quedar con una cara de idiota, de pronto esas asquerosas mariposas se convirtieron en arcadas y el olor a alcohol le atacó en las fosas nasales; salió corriendo a vomitar en la parte trasera.

Obviamente el castaño se quedó con cara confusa y salió con su compañero, encontrándolo echo un asco vomitando en unos arbustos que habían, decidió agarrar los cabellos ayudándolo a que no se manchase, y de allí llegaron a esta situación.

Stan se golpeaba internamente por haber permitido que las arcadas le vinieran, pero bueno, al menos no vomito en la ropa del castaño, ¿no?.

—Hippie, ¿sabes porque Butters ya no me habla?, después de ese día de almuerzo me hablo una tarde más y después desapareció.— el pelinegro cerró sus ojos y suspirando intento pensar en una buena excusa. No se le ocurría nada.

—Te importa Butters? Ja, por favor, ¿te gusta El Niño?.— río tomando del vaso de el castaño. El nombrado bufó, ¿porque de repente todos pensaban que Butters era su novio o su "crush"?.

—No idiota.— agarró nuevamente su vaso casi vacío de trago.— solo que, todos han estado muy raros, sabes? Primero el judio se alejó, tu y Tweek, después me viene a hablar Butters, retomamos nuestra amistad y se va otra vez como si nada, joder que les pasa yo no entiendo. —gruñó terminándose el tequila.— para variar me preguntan por Butters y Kenny no se si me ven cara de marica o que.— Stan se muerde el labio avergonzado, ¿estaba mal competir por el gordo? Porque joder que lo quería para el, quería que lo abrazase y le diga que lo ama tanto que no quiere dejarlo; lo quiere a él.

Porque ese maldito gordo enamoró al pobre Stan en tan sólo semanas, lo que con Wendy le había llevado años el maldito antisemita lo logró en solo dos semanas si no contamos la primera que estuvieron haciendo un trabajo. ¿Porque Mr.Garrison, el maldito viejo asqueroso le había puesto con ese narcisista? No lo sabía, pero odiaba ese día.

A la vez lo amaba porque así pudo conocer esa fase tan bella del castaño que robó su corazón. Se había vuelto tan atentó, ordenado y limpio... tan no el. Tenía muchos libros en su casa, todas sus literas y cosas estaban ordenadas y clasificadas para que encontraras lo que buscabas en segundos. Y cundo fue vio que en una parte estaban las fotos de los chicos con Cartman, vio una mini colección y supo por primera vez que aunque sea apreciaba que ese grupo de niños no lo haya rechazado como el resto de personas. Los quería.

I want the fatass! || South Park Donde viven las historias. Descúbrelo ahora