Capitulo doce

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Tom dio un traspié y perdió el equilibrio por un segundo, sentía los ojos irritados a causa del polvo y la intensa luz que se filtraba por los ventanales de aquel lugar. Se acomodo elegantemente la chaqueta y sus ojos escudriñaron rápidamente el lugar, se sintió gratamente sorprendido al descubrir que se trataba de una enorme biblioteca de altísimos techos abovedados blancos, grandes ventanales  y cómodos sillones azules. 

- ¿Te gusta? - interrumpió la aguda voz de Anastasia a sus espaldas, se había aparecido tan silenciosamente que Tom no la había oído. - En cierta forma me recuerda a la sala común de Ravenclaw. - añadió encojiendose de hombros. 

- Es agradable. - respondió Tom tomando un antiguo libro con cubierta de piel y observándolo detenidamente. - No esta en ingles. - se quejo. 

Anastasia rió. 

- Esos no, pero los de aquel estante si. - dijo señalando un estante mucho mas pequeño y apartado. - Esta casa pertenecía a mi abuela materna. - explico. 

Tom suspiro y por una milésima de segundo se sintió mal por aquel comentario, ¿Por que el no tenia un abuelo que le heredara una casa en el mar? 

- ¿Cuando iremos a Castelobruxo? - pregunto bruscamente. 

- Mañana por la mañana. - dijo ella Arrastrando el pesado baúl de Tom fuera de la chimenea. El pelinegro giro los ojos y con un movimiento de varita lo hizo levitar. 

- ¿Y cuando me enseñaras a volar sin escoba? - gruño. 

- Oh eso. - dijo la castaña riendo maliciosamente y haciendo una seña para que lo siguiera. - ¿Sabes nadar verdad? 

- No entiendo a que viene tu pregunta... Pero no, nunca lo necesite- Respondió mientras recorría todo el lugar con la mirada curiosa. 

Anastasia solo rió y comenzó a subir animadamente las escaleras. 

- Esta sera tu habitación. - dijo Nastia amablemente mientras corría las cortinas. - Puedes decorarla si quieres. - añadió arreglando los almohadones.

-Esta bien así. - dijo Tom seco. - ¿Puedes dejar de hacer las cosas como una muggle? Es irritante. 

- ¿Que? - pregunto con sorpresa por el repentino cambio de actitud del joven mago. 

Tom rodó los ojos y con un movimiento de varita todo quedo reluciente y milimetricamente ordenado, medito unos segundos y trato de forzar su voz para que sonara lo mas dulce posible. 

- No tienes porque hacer las cosas al modo muggle.- resoplo. - eres una bruja, es algo denigrante. 

Anastasia lo observo pensativa por unos segundos y luego pregunto con cierta cautela. 

- Tom... ¿Cual es tu pensamiento acerca de los muggles exactamente? - El hizo una mueca de asco.

- No creo que debamos hablar de eso ahora. - respondió el hábilmente. Por la expresión de Anastasia era claro cuales eran sus pensamientos y realmente no quería empezar su estadía con el piel izquierdo. 

- Realmente quiero saber. - insisto la joven. - anda, no voy a juzgarte, después de todo eres un Slytherin. 

- Gracias a la casa Slytherin, Hogwarts es una escuela respetada. - bufo desviando el tema de la conversación. 

- Esta bien, no digas nada- dijo la chica alzando las manos en son de paz. - algún día tendrás que  que conversar sobre tus emociones con migo, gracias a Merlín soy muy paciente. 

Tom sonrio de lado, realmente esperaba que aquel dia no llegue nunca. 

- Mejor hablemos de cosas mas... practicas... como enseñarme a volar... tal vez. - dijo el con una fingida inocencia. 

El único amor de Tom RiddleWhere stories live. Discover now