La chica de la Mafia (Borrador)

Cambio - Capitulo 1.

Era un día normal como cualquier otro, mi padre más pendiente a su trabajo que a mí, mi madre amorosa pero muy descuidada. He llegado a pensar que no me aman por su falta de atención, pero ya me acostumbre aunque no niego que a veces si quiero un poco de su atención, no me gusta sentirme sola, sentirte sola a estar sola es muy diferente, soy hija única.

Estoy en la Universidad elegí como mi carrera derecho, porque me encanta esa profesión pero a nadie en esta casa le importa. No quisiera sonar deprimente ni nada por el estilo, pero es que a veces me siento tan vacía, en ocasiones me pongo a observar a mi alrededor y no me gusta lo que veo, criticas, envidia, deslealtad. Me cuesta confiar en la gente, porque cuando lo hago me decepcionan pero bueno, ya eso es otra historia por contar.

Voy saliendo de mi casa rumbo a la universidad ando un poco distraída, concentrada en mis pensamientos cuando siento el choque con alguien, esta clase de choque que no se siente accidental, lo que hace que pierda más tiempo de mi llegada.

- ¿Por qué no te fijas cuando caminas? llegare más tarde por tu culpa. - digo de manera un poco brusca.
- ¿Yo? pero si la que tiene que fijarse eres tú, así que mucho cuidado con lo que vayas a decir a continuación te puedes llegar arrepentir. – Su voz estaba calmada, pero sus ojos estaban amenazándome. Lástima por él, porque he lidiado con mucha gente difícil en mi vida y no me intimida. Así que, simplemente le hago frente, lo veo a los ojos y le demuestro seguridad para luego alejarme, no tengo suficiente tiempo para estar discutiendo.

¿Qué le pasa a la gente hoy día? No lo sé, pero tampoco me interesa, odio las mañanas y las clases temprano, no tengo humor suficiente para lidiar con gente grosera y fingir que todo está bien y que no hubo ningún problema.

Entro a mi salón, paso la hora más larga de mi vida escuchando al profesor hablar un grupo de cosas que no me sé, pero que necesito aprender si o si, si quiero pasar el semestre. Pero mejor enfoco mi mente en otras cosas no quiero preocuparme de más, sé que lo lograre pasar el semestre solo tengo que empezar a organizar mis prioridades.

No sé si les ha pasado, pero puedes estar muy feliz en tu mente y de la nada te da un bajón de ánimo que al mismo tiempo te chupa toda la energía, quitándote todas las ganas de hacer algo, me estoy sintiendo así ahora agregándole lo que paso esta mañana que me pone de peor humor, quiero estar en mi casa y al mismo tiempo no quiero. Me gusta estar en mi casa, pero es que también es absorbente y siento que me desgasta más, mis padres y sus discusiones me consumen el ánimo. En fin, no me gusta sentirme así, por eso mejor ocupo mi mente en otras cosas.

Estaba tan concentrada en mis pensamientos divagando, que no me di cuenta de que alguien se me acerca, es mi amiga Renata somos como hermanas, nos criamos juntas, ella es muy bonita, aunque no lo crea, en ocasiones es muy insegura, no se aprecia lo suficiente por eso siempre trato de hacerla sentir mejor consigo misma. Aunque a veces siento unos comentarios pasivo-agresivos por su parte hacia mí, como que soy privilegiada, que no aprovecha todo lo que tiene y que debería sacarle mas provecho a mi físico, son cosas que dejo pasar porque tal vez no lo dice enserio o realmente lo dijo por decir.

Se que soy atractiva, no solo porque me lo dicen a menudo sino porque me siento bonita no solo físicamente también mi corazón, tengo buenos sentimientos y buenas intenciones hacia los demás eso me hace ser hermosa y estoy bastante orgullosa por eso, no me malentiendan sé que soy bonita de muy buen ver pero no me creo ni mucho más ni mucho menos que nadie. Lo que me molesta es que quieran aprovecharse de mi por eso o que me estén diciendo obscenidades como si fueran piropos en la calle.

Según los de mi universidad, soy la más deseada, por como luzco por la manera en la que me comporto y soy con ellos, cabe mencionar que siempre los trato con respeto, como amigos y soy bastante divertida, me gusta que los que quiero sepan que pueden contar conmigo aunque yo solo puedo contar conmigo, porque aunque tengo amigos y los quiero mucho de verdad, se que tienen sus propios problemas y no los quiero cargar con los míos, me reconforta pensar que puedo ayudarlos a sentirse mejor al menos que no se sientan como me he sentido.