El Infierno bajo mis pies (parte 3)

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***

Suspiro de pura frustración, y ese halito de aliento en mis pulmones me devuelve a la realidad en la que, dos de los seres que más amo en el mundo han empezado a discutir como perros y gatos de nuevo. ¡Dios, dame paciencia con estas dos! Decido está vez ignorarlas y rogar porque lleguemos lo más rápido posible al dichoso terminal antes de que corra la sangre.

Quince minutos más tarde, por fin mamá aborda el autobús tras darme mil y una orden, y a la tía Roberta, sus acostumbradas cantaletas. No sé quién de las dos se siente más aliviada de verla partir conforme los ojos se nos humedecen, y es que para que decir mentiras, a pesar de ser una cascarrabias que raya en lo intransigente y mandona en muchas ocasiones, la amamos más de lo que ella misma imagina.

―¡Por el amor de Dios pensé que el maldito autobús nunca se la llevaría! -  exclama la tía Roberta mientras enciende el auto.

¡Tía! -  la reprendo divertida.

¡¿Qué?! - sonríe inocente, poniendo el motor en marcha.

Rápidamente, se une al tráfico y yo le comento.

Es tu hermana, y mi madre de la que estás hablando.

¿Y? eso no le quita lo hurraca y pesadita que es, ¿puedes creer que el día que le presenté a Tommy lo dejó con la mano estirada? - empieza a quejarse, y para no variar, sobre el mismo tema que llevo más de dos semanas escuchando.

¡Tomy esto!

¡Tomy aquello!

¡Ya quiero conocer al fulano, Tomy!

Y yo no puedo creer que a estas altura de la vida la actitud de mamá te haya sorprendido sabiendo lo moralista y tradicionalista que es  -  le respondo lo mismo por enésima vez.

Querrás decir una cuaima y amagada de lo peor -  se burla.

Su comentario, me da directo en la yugular, y aunque reconozco que mi progenitora a veces se pasa de intensa, sobre todo con ella, trato de hacerla entender que no es del todo su culpa.

Sabes que ella no siempre fue así.

Mi listísima tía, que no tiene ni un pelo de tonta en esa cabellera rubio cenizo que se gasta, al comprender a lo que me refiero con lo que acabo de decirle, toma una de mis manos compresiva y me dice.

Lo sé, cariño, lo sé. Pero es que ella no quiere entender de ninguna forma que debe seguir con su vida y no llena de resentimiento por cosas que no se pueden cambiar. Tu papá murió, alguna razón debió tener Dios para llevárselo de este mundo, y estoy segura que donde quiera que él esté no consiente la decisión de tu madre de convertirse en una mujer amargada y resentida.

Es verdad, ¿Cómo le digo que no tiene razón? mamá a pesar de todos los años que ya han pasado no ha podido superar la muerte de papá, es como si toda su alegría hubiera muerto con él.

Y hablando de otra cosa menos triste, ¿por fin me vas a contar qué es eso que te tiene tan apagadita mi sol?

¡Oh, oh! ¡Su vena detectivesca al ataque!

Nada - le miento.

Pero, como de mentirosa tengo lo mismo que de cocinera, esta huele mi engaño de inmediato e, insiste.

¿Y ese nada tiene nombre?

Yo resoplo, ella ríe y deteniéndose en el semáforo, vuelve a la carga.

IRREMEDIABLEMENTE ENAMORADOS (Devuélveme Tu Amor) Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora