Los Tres Caballeros OS.

Feliz Cumpleaños, Donald!

Ese día la casa (mansión) de Scrooge se encuentra en sorprendente silencio siendo ya las 9 de la mañana, y es que este día es el cumpleaños del pato marinero y un poco enojón de la familia pero que todos quieren.

Así es, hoy 9 de Junio es el cumpleaños de Donald F. Duck.

Por ello ya que casi todos los días se inician con gritos o una que otra cosa quemándose, desde la noche anterior se ha decidido que este día todo va a comenzar de manera tranquila y pacifica para que Donald tuviese un despertar agradable. El plan de ver un maratón de películas la noche anterior fue un éxito al saberse que el pato aun sigue dormido en su respectivo cuarto.

Los niños han salido a comprar ciertas cosas junto con la señorita Beackle para el día de hoy. Mientras Scrooge en su oficina realiza llamadas a ciertos conocidos que desde la semana pasada le han avisado acerca de su plan, el cual con mucho el les ayudaría a realizar.

Al poco tiempo de colgar su teléfono suena.

-¿Aló? Oh, hola Daisy- Saluda Scrooge con una sonrisa.

-Hola señor Scrooge, ¿Sabe dónde está Donald? Es que le he marcado a su teléfono pero no Contesta – Responde Daisy un poco preocupada.

-No te preocupes, Querida. Donald está en casa solo que aun sigue dormido ayer se durmió tarde por ver una maratón de películas con los chicos- Le dice Scrooge con una voz tranquila.

-Oh, que bien. Estaba un poco preocupada ya que él siempre despierta temprano. Por cierto, uno de los muchachos me llamó me mencionaron algo de un Plan para el día de hoy-

Ante esto, Scrooge le empieza a narrar lo que se ha planeado con lujo de detalles a lo que Daisy se ofrece en ayudar en cierta área con mucho gusto, en realidad quienes no conocen de todo bien el plan son los 4 patos menores.

-Bien, querida. Confío en ti – Le dice Scrooge a Daisy.

A lo cual la pata al otro lado de la línea suelta un pequeña risa y responde -No se preocupe, señor Scrooge. No le fallaré. Oh, por cierto, ¿Le puede decir a los niños que dejen las cosas en mi casa?

-Ya mismo les llamo- Sin más ambos cuelgan.

Scrooge deja de lado su teléfono para asomarse por una de las ventanas de vidrio, suspira y sonríe. Este fin de semana será de celebración.

-Debería de llamar a los niños antes de que se me olvide, hoy nada puede fallar – Dice Scrooge para llamar a Dewey y decirle el asunto con respecto a Daisy – Además dile a Beackle que se quede con ella, ustedes regresen necesitaré de su ayuda-

-De acuerdo, tío Scrooge-

“Donald, espero te guste lo que te daremos”

Sin más, sale de su habitación y se dirige hacia la habitación de Donald, al abrir la puerta y asomar su cabeza puede ver a su sobrino aun en cama, sonríe al ver la expresión calma que el otro tiene en su rostro.

“Quisiera que estuvieras aquí también, Della” piensa Scrooge con una sonrisa melancólica. Cierra con suavidad la puerta. Suspira y se da una cachetada “Nada de lamentaciones”

Se dirige a su baño para empezar a arreglarse, hoy va a ser un día muy movido.

11 de la mañana.

Donald comienza a moverse en su cama, se estira un poco aun dejaba de su sabana para estirar su brazo a la mesita de noche a su izquierda para tomar su teléfono celular, lo primero que ve es la hora aun estando semi consciente.

-¡Ah!- Grita asustado levantándose de un salto de su cama cuando ve que ya son las 11 de la mañana, casi medio día -¡Ah! – Vuelve a gritar cuando ve las 9 llamadas perdidas por parte de Daisy.