El hermano de mi amiga © (Re-editandose)

16.-Tiempo de la verdad

POV Peter

Había llamado una ambulancia para Elena, ella estaba tendida en el piso, inconsistente, su respiración apenas y era regular, y joder! La ambulancia no llegaba.

—Por favor, amor mío, despierta —dije y me agache a oír su corazón, justo en ese momento la puerta se abrió, Lucy me devolvió la mirada hasta que vio a su amiga en el piso.

—Qué le hiciste? —chilló yendo hacia mi, me empujó de mi lugar y le sintió el pulso.

—Se cayó de las escaleras —dije, estaba algo histérico.

—Por qué se cayó? —pregunto y me miro, algo en su cabeza hizo click y estaba seguro que no para mi bien—. Tu... Qué le intentaste hacer?

—Yo no le hice nada, estábamos hablando, ella se giró y resbaló, yo no le hice nada —dije horrorizado al recordar la imagen de ella escapando de mi.

—Mientes, la intentaste tocar? Dímelo! —grito cuando el sonido de  una ambulancia y una patrulla la interrumpió.

—Por favor, Lucy, no hice nada! Sólo hablábamos!

—No te creo! —grito, en ese momento un par de camilleros entraron por la puerta principal seguidos por dos policías.

—Qué hacen aquí? —pregunte, no había visto a mi hermana llamar a nadie.

—Cada que hay una llamada de emergencia por un disturbio doméstico venimos —dijo una mujer—. Qué pasó?

—Se cayó —dije y mire a Elena, vi su cuerpo moverse tan flácido que me temí lo peor.

—Se cayó? —pregunto la oficial al ver como mi hermana me veía furiosa, su compañero contestó una radio que llevaba en la chaqueta, se alejó de nosotros mientras levantaban a Elena, yo traté de acercarme, pero Lucy me lo impidió.

—Ire yo —dijo, iba a insistir, pero la oficial me detuvo por el hombro.

—Necesitamos hacerte unas preguntas y dado que ella no estaba aquí en el momento del incidente es mejor que vaya ella —dijo.

—No! —respondí.

Ella me necesita, necesita de mi gritaba mi mente mientras la veía salir y a Lucy detrás de ella.

—Tenemos un problema contigo, hijo —dijo el compañero de la policía mientras caminaba hacia nosotros.

—Qué sucede?

—Al parecer tuviste una demanda por intento de abuso sexual hace unos años, tienes que acompañarnos —dijo mientras posaba sus manos en unas esposas.

—No! Yo tengo que ir al hospital a ver cómo está ella —dije algo histérico, el oficial se puso rudo.

—Nada de eso, tienes que venir con nosotros a declarar que sucedió —dijo.

—Escuchen, el intento de violación fue una mentira! Yo no le hice nada —dije.

—Tienes pruebas? —pregunto con ironía.

—Paso hace años, déjalo y hay que llevarlo...

—Si tengo!! Sólo déjenme ir a mi habitación por ella —pedí, ellos me miraron, dudosos—. Pueden subir conmigo, dejaré la puerta abierta mientras la encuentro y me subiré en la patrulla sin que se me obligue —dije, asintieron.

—Dos minutos —dijo la oficial.

Asentí y subí corriendo las escaleras, fui a la caja de las cosas del internado y abrí el maldito juego de carreras que había sido la prisión de mi libertad desde hace años, saque la carta y sonreí, luego baje a prisa y llegue con ellos, sólo estaba la mujer.