El hermano de mi amiga © (Re-editandose)

21.-Te superaré

POV Elena

—Entonces está semana acaban tus clases, cielo? —pregunto mi mamá, no le había dicho que ya tenía mis calificaciones y todo lo demás ya aprobado.

—Si —dije desanimada, la había hecho creer que mi humor era porque había madrugado.

—Podrías alcanzarnos es Manhattan, con nuestras nuevas maletas el fin de semana, y de ahí irnos al Caribe, te parece? —pregunto tratando de animarme.

—Si, claro —concorde, ella suspiro.

—Bien, deje a tu padre en la otra habitación, así que dime, qué ocurre? Es Anthonie, cierto? —pregunto, una punzada me llegó directo al corazón, ya era miércoles, había logrado estar tres días sin pensar en él y en esa estúpida que había llegado a arruinar nuestra relación, también había pensado en mí amiga, Lucy, pero ella ni siquiera me había contestado el teléfono cuando la trate de llamar, ahora si estaba sola.

—No quiero hablar de él, mamá...

—Eso es un si?

—... Si —dije y comencé a llorar.

—Cariño... Que te hizo?

—Es difícil de explicar, llegó una de sus ex del internado al que fue... Y al parecer ella aún está muy presente en su vida —dije, mi mamá callo por un momento.

—Estas segura? Él te lo dijo?

—De qué lado estás? Yo ví como lo besaba y el mismo me dijo que estaba habiéndole de chofer la semana pasada.

—Cariño, creo en ti, pero me cuesta un poco de trabajo creer que él te engañara, sus ojos reflejaban tanto amor cuando los vi aquella vez...

—Cambiamos, de todos modos ya no hay de que preocuparse, cuando termine este año él se irá a la universidad, era algo que nunca hablábamos, porque sabíamos que sería difícil, ahora sólo me parece una gran ayuda para no verlo... —dije y me limpie las lágrimas.

—Como madre, sólo puedo decir que tu sabes lo que haces, pero como mujer que ya ha amado te aconsejo que aclares las cosas antes de que pasen a mal término... O ya no se puedan arreglar —dijo, yo lo considere un momento, no estaba muy segura de que Peter me hubiera engañado de facto con ella, aún quedaba el hecho de creer en su palabra, pero aún así... Cada que consideraba esa posibilidad la voz de aquella tipa resonaba en mi cabeza.

—No lo sé...

—Yo sólo decía... En fin, dime si nos alcanzas el fin de semana, apartaré tu boleto de avión y los papeles de registro para las maletas extra, a más tardar el viernes.

—Entendido —dije, ella rio—. Bien, iré por comida, te dejo.

—Claro, cielo, que aproveche —me dijo, yo sonreí y colgué.

Salí de mi casa con unas ojeras que parecían que el rímel se me había corrido, pero poco me importaban, me subí en mi moto y maneje a un local de hamburguesas, compre un paquete y me fuí a una mesa en la esquina, comencé a comer en silencio mientras perdía mi vista en el área infantil. Cuando iba a terminar mi comida me sorprendí de ver a una persona que reconocería donde fuera, Lucy, ella estaba entrando por la puerta del local, llevaba bolsas de ropa y de zapatos, y a sus espaldas iba él, mi orgullo me hizo dejar de mirarlos y centrar mi atención en mis patatas, sin embargo la curiosidad y tal vez la autoflagelación me hicieron mirarlo, se sentaron del lado opuesto del local a donde yo estaba, se miraban y hablaban, él se veía tan... Mal, un ligero rastro de vello facial se perfilaba en su rostro, el cabello lo llevaba despeinado y tenía unas ojeras que rivalizaban con las mías, era tan raro verlo así.