El hijo de Drácula

8 | lo que quiero de ti

—Dominic—

— ¿cómo planeas deshacer la maldición de Diamond? — le pregunto luego de un rato, no ha dejado de mirarla desde que Benihime la trajo.

— creo tener una idea de cómo hacerlo — responde con tranquilidad.

Enfoco mi mirada en Channel y me da remordimiento el ver la expresión de agonía en su rostro, a mi cabeza llegan las palabras que dijo antes de caer por completo ante la maldición de Diamond y la Pandora de Evie.

"no quiero estar de nuevo enterrada viva, no quiero eso ¡es imposible! ¡no quiero morir!"

Recuerdo que incluso derramó lágrimas que quedaron petrificadas al igual que ella. Lo única que conoce su pasado es Evie, aunque por como se puso al descubrirlo asumo que es algo muy terrible. Tengo curiosidad, pero estoy seguro que ella me lo contará en su momento.

— mantente cerca, Benihime — le habla cruzando por su lado para acercarse a Channel.

— entendido.

Todos los chicos se han reunido con nosotros para observar lo que hace Evie, son muy curiosos aunque tal vez sea nostalgia al recordar todo lo sucedido hace algunos años.

— papá — miro a Kalem — ¿es esta la Channel Leblac de la que tanto hablan?

— la misma — respondo volviendo a fijar mi mirada en Evie mientras ella desliza su mano por el rostro de Channel — al parecer tu madre la envió a un lugar muy frío por todos estos años, un lugar que solo ella sabe cual es... Es por eso que está cubierta de hielo.

— ¿por qué la ha regresado si supuestamente es tan mala? — me mira — ¿qué planea mamá?

Me cruzo de brazos — ni siquiera yo lo sé. La única que sabe lo que piensa Evie es ella — señalo a Benihime.

— parece que no le caigo bien.

— es muy enigmática...

— padre — ella me mira — por favor guarda silencio, desconcentras a mi madre.

— lo siento.

Ella deja de mirarme y toma asiento sobre la nieve para luego colocar sus manos sobre ella, derritiéndola hasta que queda expuesto el pasto. Poco a poco se ve una pequeña planta germinando en ese lugar.

— ¿quién es? — cuestiona Kalem en un susurro para no molestarlas.

— te explico luego.

Evie sonríe colocando sus manos en el rostro de Channel y cierra sus ojos. La gruesa capa de hielo que la rodeaba se derrite muy rápido hasta que no queda ni rastro, tan solo su cuerpo petrificado.

Evie apoya la palma de su mano izquierda sobre la frente de Channel y la otra la coloca sobre su propio pecho, en el lugar donde debería estar su corazón, digo debería porque es Benihime quien lo tiene, sonríe ampliamente y musita unas palabras sin emitir sonido alguno.

Se aleja retrocediendo despacio en el momento en que la coraza de piedra comienza a quebrarse lentamente por todas partes hasta que se detiene. Evie vuelve a acercarse y golpea suavemente su frente haciendo que los trozos de piedra comiencen a caer uno tras otro hasta que su cuerpo queda completamente al descubierto.

Las escamas de su grisácea cola relucen al igual que las de su pecho. Su rostro, brazos y cuello está completamente azul y sus labios morados, quizá es por el frío extremo al que estuvo expuesta por tanto tiempo.

— es terrorífica — murmura Kalem — ¿de verdad ustedes se enfrentaron a esa mujer?

— la única que la enfrentó fue tu madre — respondo cuzándome de brazos.