Prólogo

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Sus manos tiemblan, su respiración es forzosa y su pecho arde de la rabia que está sintiendo en estos momentos mientras corre esquivando arboles en el espeso bosque.

¿cómo se supone que las cosas habían llegado a esto? ¿por qué todo terminó de esta manera?

Ni siquiera tiene caso cuestionarse eso porque sabe que absolutamente todo ha sido su culpa. Todo por ser un maldito imbécil que piensa primero con el pene y luego con el cerebro.

Pero este no es momento para arrepentimientos... Todo lo que tiene que hacer es atraparlo, detenerlo a cualquier costo y recuperar lo que le fue arrebatado por su propio descuido.

Es detenido abruptamente por la mano de su padre sobre su hombro y por la fuerza que aplica a semejante velocidad en que iba, tropieza y cae de bruces contra el suelo, golpeándose el rostro de paso. Nada de eso le importa.

— te he dicho que dejes de actuar por tu cuenta — le reprende en voz baja — ¿acaso quieres morir?

— ¡cállate! — le grita cargado de ira, sin importarle nada — ¡son ustedes quienes deben mantenerse al margen! — vuelve a gritar, empuñando con impotencia la húmeda tierra bajo sus manos — ha sido por mi culpa... Necesito enmendar mi error y traerlas a ambas.

Su padre resopla tendiéndole la mano para ayudarle a poner de pie — las traeremos, pero primero quiero que intentes controlarte un poco, no estás solo — en ese momento todos sus hermanos y familia aparecen de entre los árboles, han detenido su carrera al escuchar el alboroto. Dominic los señala sin dejar de mirarle — todos estamos aquí con el mismo propósito, deja de querer hacerte el héroe.

vaya, al parecer tienen tiempo suficiente para una charla familiar ¿eh? — su voz resuena en el oscuro espacio haciendo a todos ponerse alertas — ya que están tan relajados supongo que en realidad no les interesan tanto ese par ¿cierto?

— ¡deja de esconderte, infeliz! — vocifera casi a punto de romper sus cuerdas vocales, tan solo causando la risa de quien le escucha — ¿qué diablos quieres?

Su divertida risa se detiene en el momento en que su silueta sale reflejada bien en alto en el cielo, la luz de la luna le da a su espalda por lo que su rostro es imposible de ver.

— ¿que qué es lo que quiero? — repite de manera calmada para luego extender su mano al frente — lo único que quiero es a ti, mi amada Ivonne.



Hermosa portada gracias a mi Lily adorada NaillyDeLaCruz.

Si necesitan alguna para sus historias pueden consultar con ella, la recomiendo totalmente.

El hijo de DráculaWhere stories live. Discover now