Imaginas - Shawn Mendes

La mejor amiga de Aaliyah.

(Primer parte)

Narra Shawn.

El timbre de la casa se escucha una vez, y otra vez y otra vez.

-¡Shawn, abre la puerta! -grita Aaliyah.

Dejo a un lado la guitarra y voy hasta la puerta que ahora recibe golpes a lo loco. Abro y un pequeño cuerpo me empuja para entrar.

-Hola, Shawn -dice t/n corriendo hacia las escaleras-. ¡Adiós, Shawn!

Y me deja allí, solo y con el corazón bombeando rápidamente. Cierro la puerta e intento ignorar mis sentimientos por la mejor amiga de mi hermana. Vuelvo a sentarme en el sofá y agarro mi guitarra. No puedo concentrarme ya que las dos adolescentes se ríen tan alto que puedo escucharlas hasta donde estoy. Muero de curiosidad, y antes de que me mate voy hasta donde están las chicas. Abro la puerta de la habitación de Aaliyah y entro sin pedir permiso. Mi hermana se encuentra sentada en una silla con los ojos cerrados porque t/n la está maquillando.

-¿Qué haces aquí? -pregunta t/n cuando se da cuenta de mi presencia.

-Vengo a ver porque están haciendo tanto alboroto. ¿Ustedes que están haciendo?

Aaliyah se pone nerviosa, pero t/n me mira desafiándome. Pone un dedo sobre los labios de mi hermana para que yo no obtenga una respuesta. Me cruzo de brazos.

-Aaliyah está castigada y no puede salir de la casa. Mis padres me dejaron a cargo de ella, así que...

-Solo la estoy maquillando.

-¿Por qué? -pregunto tragándome una risa-. Si no va ir a ningún lado.

T/n abre la boca para responder, pero mi hermana lo hace primero.

-Soy su modelo -responde Aaliyah-. T/n tiene una cita y está probando que tipo de maquillaje quedaría mejor.

Mis brazos caen a los costados de mi cuerpo y no puedo quitar los ojos sobre mi hermana.

¿Cómo me puede decir aquello? Sabe que me gusta su loca mejor amiga y me hecha la bomba en la cara. Sin ningún tacto.

Me aclaro la garganta y me concentro en t/n, que está mirando enojada a su amiga.

-¿No eres muy pequeña para tener una cita?

Aaliyah le da un golpe para que responda.

-Am, no -responde en forma de pregunta.

-¿Tu madre sabe esto?

-No, y no tiene que saberlo.

Su mirada es una amenaza, tiene miedo de que llame a su madre y le cuente su plan. Me encojo de hombros y salgo de la habitación. Bajo rápidamente de las escaleras y busco el teléfono de casa. Luego de unos segundos la dulce voz de Nora, la madre de t/n y mi futura suegra, me llega a los oídos.

-Hola, señora t/a. Soy Shawn Mendes.

-¡Shawn, cariño! ¿A qué se debe tu llamado?

-Mire, no quiero ser un soplón, pero t/n es como mi hermana menor -me cuesta decir eso-... y no me agrada la idea de que salga a citas a tan temprana edad.

-¡¿Qué?!

Una sonrisa se escapa de mis labios.

-¡Oh, no! -digo fingiendo horror-. ¿Usted no sabía que su hija tiene una cita?

-¡No, ella no me dijo nada! -exclama y deja de hablar por unos escasos segundos-. ¿Tienes idea en dónde está ahora?

-Está aquí, en mi casa. Tal vez, debería llamarla antes de venir a buscarla.