El masajista ∆Hot∆ |•Zabdiel de Jesús •| 🔥🔥

∆12∆

Al regresar...
Yo ya estaba en mi cama dormida, escucho que abren la puerta y era Zabdiel...
Camina en dirección a mi cama, y siento su peso a un lado de la cama, se acuesta a mi lado y siento ese rico aroma varonil que tanto me encanta...
Sentí sus grandes manos en mi cintura y dice algo en mi oído.

-Eres hermosa- susurró en mi oído y muerde el lóbulo de mi oreja...
Sonrío al escuchar su cumplido y le correspondo.

-Tu eres muy guapo- reí, lo suficiente para que el escuchara.
Me volteo y nos miramos a los ojos, esos hermosos ojos café oscuro, no necesitamos hablar, nuestras miradas lo dicen todo, expresaban el deseo del uno por el otro, Zabdiel se acercó más a mi, aún en la cama claro, y une sus labios con los mios, sin darme cuenta correspondi a su beso y estuvimos así, demostrando de esa manera nuestros deseos más perversos, desde el fondo del corazón de cada uno de nosotros...

Zabdiel toma mi cintura nuevamente y baja su mano a mi short, ya que andaba puesta la pijama y baja este lentamente, no sin antes acariciar mi intimidad.
Con sólo esa acción me hizo temblar por primera vez ese hombre, oh Dios ya quiero que este dentro de mi...

Pero de repente deja de tocarme y sube mi short.

-¿Que pasa?- le pregunte a Zabdiel.

- Estás muy cansada para que hagamos esto- besó mis labios y se puso encima de mí sin poner su peso.-Sólo besame por favor, necesito tus labios contra los míos.

Le obedecí y lo besé como si mi vida dependiera de eso...
Estuvimos por un buen lapso de tiempo de sólo besos y mimos, nos conectamos de una forma que jamás imaginé, no sé pero este chico me ha hecho sentir diferente. ¿Porque sera? (No sé)

Después se aparta de mí y me siento en la cama.
Zabdiel se levanta de la cama y me da un beso.

Zabdiel: Me tengo que ir bella, nos vemos, fue muy bonito estar así contigo- me volvió a besar como si en realidad lo hubiese disfrutado.

TN: Ok, buenas noches, me escribes o me llamas cuando llegues por favor.

Zabdiel: Así será, duerme pequeña.- se alejó sin nada más que decir y se va de mi cuarto no sin antes voltear para verme.

Me acosté y solté un suspiro.

"¿Porque me siento así?"