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Al día siguiente, teníamos que ir donde mis padres con mi hermana y los chicos. Así que me alisto de volada.

 Así que me alisto de volada

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Y Ellen igual.

Zabdiel y Johnny estaban listos para ir donde nuestros padres

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Zabdiel y Johnny estaban listos para ir donde nuestros padres. Así que esta vez Johnny manejó y Ellen iba de copiloto, ellos en el camino se daban muestras de cariño, Johnny ponía su mano en la rodilla de Ellen, o a veces Ellen tocaba su pierna o su mano. Zabdiel me tocaba mi conchita, metía su mano dentro de mi falda y lo hizo.
Al llegar a la casa de mis padres, Ellen baja apresurada, Johnny la detuvo para abrirle la puerta pero ella no quizo esta vez.
Ellen bajó y Johnny quedó tirándole besos.

Zabdiel: Oye, tranquilo viejo, bajate para que bajemos nosotros

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Zabdiel: Oye, tranquilo viejo, bajate para que bajemos nosotros.

Johnny: Acaso te detengo?

Zabdiel: Jajajaja, vamos amor.

Los dos salimos y después Johnny baja del auto.
Tocamos el timbre de la puerta y sale mi papá, quedó sorprendido porque no éramos dos, sino cuatro.
Pero nos hizo pasar y nos sentamos.
Ellen le explica a nuestros padres sobre su relación con Johnny, que tenían ya un año y medio, y que el quería ir con ella a la casa de ellos. Mi papá lo felicitó por ese buen acto de hablar con ellos. Mi mamá no estaba de acuerdo al principio, porque vio a Johnny con un estilo de chico rudo y malo, pero se retractó al escucharlo hablar con una madurez increíble y su forma tan espontánea y agradable de hablar, eso cautivó a mi mamá, para que se quedara con Ellen, y no se opuso más.
El almuerzo estaba listo y yo le ayudo a mamá a servir la comida, Johnny, Zabdiel y Ellen ayudaron a arreglar la mesa y quitar todo desorden que había ahí. Mamá y yo llegamos con los platos y Ellen va a traer lo que falta, y nos sentamos a almorzar. Johnny devoró el plato cuando se lo dio Ellen.

Johnny: Baby. Tu mami cocina riquísimo, igual que tu. Me gustaría que tu mamá me sirviera más comida, pero que pena, mejor espero que coman los demás.- le dijo a Ellen al oído.

Ellen: No te preocupes. Ahorita le digo a mamá, y yo te sirvo si?- le susurró a Johnny.

Johnny: Eres grandiosa, cariño. Gracias preciosa, por tu ofrecimiento.

Ellen se para y va con el plato de Johnny a la cocina, y después de servirle, se sienta nuevamente a comer.

Mamá: Hija, todo bien?

Ellen: Si mamá, todo bien, solo que a Johnny le encantó la comida que hiciste y por pena no te pidió que le sirvieras más.

Mamá: Ay, Johnny. Querido, me hubieras dicho que con mucho gusto lo hago. Que bueno que te haya gustado la comida.

Johnny: De nada, eh, madam, su hija cocina igual que usted- le dijo con serenidad.- se acercó a Ellen y le dijo al oído muy quedo- Y coge como nadie- le dijo con una voz ronca y sensual.

Mi papá casi lo mira, pero Johnny como el caballero que es, hizo como si no pasó nada.
Después le dijimos que nos casaríamos, ellos se pusieron muy contentos con la noticia, incluso nos pidieron que viniéramos otra vez para hablar sobre los preparativos de la boda y otras cosas.
Después de un largo día, nos despedimos de ellos y nos fuimos a casa.

Ellen: Amor, les caíste muy bien a mis papás.

Johnny: A tu papá sí, pero no miré muy convencida a tu mamá, creo que le disgusto, no quiere que esté contigo, será acaso por mi estilo? Mi forma de vestir?

Ellen: Amor, tu te vistes muy bien, y tu estilo le encanta a mi papá, pareces chico rudo y malo, pero tu personalidad, tu madurez y tu forma de hablar demuestran todo lo contrario, el me lo dijo. Y mi mamá me dijo que no le caíste muy bien al principio pero al escucharte hablar, le encantó tu forma de hablar, porque eres espontáneo y muy agradable.

Johnny: Eso significa que tu mamá ha cedido?

Ellen: Si bebé, quedó encantada con tu forma de ser, misterioso e interesante, pero agradable y con buena vibra también.

Johnny: Es muy buena señal, y me alegro mucho al escucharte eso, amor, trataré de ser mejor cada día, por tí y por tus padres, amor.

Ellen: Eres increíble así amor, me encanta que seas así como eres.

Johnny: Ay, cariño, eres increíble, me atrapaste desde que crucé palabras contigo con tu forma de pensar y esa sonrisa, adoro todo de tí. ¿Que más puedo pedir?

Ellen: Johnny, te amo tanto- lo abrazó y lo besó.

Zabdiel: Amor, me voy, nos vemos mi princesa, te amo.- me besó en la frente y se va.

TN: Yo también te amo, cuidate amor.

Johnny: Ey, TN, que excelente la hemos pasado hoy, no crees?

TN: Así es, Johnny, la pasamos muy bien. Que bueno que le caíste muy bien a mis padres.

Johnny: Ese fue mi primero temor cuando pensé en ir a hablar con ellos, no te imaginas.

TN: Pero puedes estar tranquilo, ya fue, ya pasó.

Johnny: Tienes razón, cuñada, sabes algo? Ellen tiene algo que me encanta, desde que la vi por primera vez. Primero fue su sonrisa, después quedé aún más prendado de ella, más de lo que ya estaba, al hablar con ella, quedé maravillado al oírla.

TN: Me alegra que digas eso de mi hermana. Ella ha sufrido por alguien que le dijo que ella debía cambiar.
Y es cierto, siempre llega algo muchísimo mejor.

Johnny: El que la hizo sufrir, fue muy cobarde y muy imbécil al decirle semejante aberración, ella es perfecta así como es, no debe cambiar nada, es tan increíble para que tenga que pasar por algo así.

TN: Tienes toda la razón, Johnny, me siento complacida al ver que Ellen tiene a su lado a alguien que sí la valora como es y que la ama muchísimo.

Johnny: Así es, yo a ella la amo con locura, es mi tesoro, mi perdición.

Después de una charla larga con Johnny sobre muchas cosas, el se despide de Ellen- Mañana vuelvo cielo, a hacerte la vida imposible, no dejaré que duermas eh? Jajajaja, es broma. Te amo, preciosa- le da un beso en los labios.- Hasta luego, TN.
Le respondí la despedida.

Ellen: Ay TN, Johnny es increíble, lo amo tanto.

TN: Si. Tienes mucha razón de estar loca por el, si el es un dios contigo, te trata como mereces.

Ellen: Si hermana, me siento dichosa.

El masajista ∆Hot∆ |•Zabdiel de Jesús •| 🔥🔥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora