You Don't Own Me.(Thomas-brodie Sangster y tú)

Cap 37

Giré lentamente y ví al responsable de decir eso. Era un chico, pero reconocí que no era del grupo que estaba viendonos a mi y a Marie ya que si fuera así los hubiera visto de reojo.

-¿Per-perdón?- tartamudeé mirándolo

El chico parecía tener unos 18 o tal vez 22. Tenía el cabello negro oscuro y ojos verdes. Tenía un pircing al lado del labio y era de tez blanca. Era muy apuesto, si no fuera porque está ebrio tal vez podría tenerle menos miedo.

-No te hagas la difícil-sonrió con malicia- Tú y yo podemos pasarlo muy bien.

Se acercó a mi poco a poco.

Retrocedí hasta chocarme con el carrito de helados. Me sobresalté y el vendedor se dió cuenta.

-¿Señorita, tiene algún problema con este chico? ¿La está molestando?-preguntó mirándonos

El chico lo miró un segundo sonriendo y luego volvió su vista a mi. Tomé aire.

-Yo...

-No. Ella es mi novia, solo que la hice asustar. Ya sabe, cosas de pareja.

El chico me interrumpió y me tomó del brazo jalandome hacia él.

-¿Verdad, cariño?-Dijo entre dientes mientras apretaba mi brazo con fuerza al punto de hacerme doler como advertencia de que si decía algo tendría consecuencias

-¿Eso es cierto, señorita?-preguntó el señor dudando.

Tenía miedo de responder. El chico me miró desafiante.

-No. Ella es MI novia.

Los tres giramos y vimos a Thomas con la mandíbula tensa y la vista clavada en el chico.

-Y Mi mejor amiga-Marie apareció por atrás

-Estos jóvenes de hoy en día-comentó el señor mirando la escena-Llamaré a la policía si siguen con esto.

Algunas personas giraban a vernos pero luego seguían su camino. No era una escena llamativa ni mucho menos agradable.

-Esto no te incumbe amigo, vete, que ella y yo ya nos vamos-intentó jalarme pero Thomas tomó su hombro y le dió un puñetazo en la nariz al chico

Este cayó al suelo soltándome. Abrí mis ojos mirando al chico en el suelo quejándose de dolor. Tomé mi muñeca y la sobe por la zona afectada. Felizmente no me había hecho mucho daño como para que me salga un moretón.

-____-me jaló Marie de la mano y me hizo reaccionar-Te dije que era mala idea.

-Lo siento.

-No lo sientas. No entiendo, siempre te pasan cosas como esta, o eres irresistible o es que Hye te lanzó una maldición.

Entrecerré los ojos confundida.

-No creo que sea ninguna de las dos.

Escuché como Thomas le decía algunas palabras al chico, luego le dió otro puñetazo y regresó con nosotras. Me tomó de las mejillas y me vió a los ojos.

-¿Estás bien?

-Sí. Sólo me dió un susto, es todo.

Thomas no contestó y sólo me miró a los ojos unos segundos. Luego besó mi frente y me abrazó. Luego de un rato nos separamos y empezó a jalarme a mi y a Marie lejos de ahí.

-¿Cómo es que estás aquí?-le pregunté tiempo después

-Es una larga historia-sonrió rodando los ojos, aunque sonriera sabía que no estaba del todo bien

-¿Un resumen?

-Te lo daré cuando me sienta más relajado.

Marie y yo aumentamos la velocidad para alcanzarlo ya que caminaba rápido. Cuando estuvimos a como 9 cuadras del parque lo detuve y lo miré insistente.

-Esta bien, te diré el resumen-rodó los ojos sabiendo que le insistiría y sonreí satisfecha-Yo estaba con Dylan en su casa jugando con su consola y luego de un rato tocaron la puerta, Dylan se levantó y vió que era Hana y tuvieron una mini discusión que terminó en reconciliación-sonreí para mis adentros y Marie chasqueó los dedos lanzando su brazo hacia la derecha mientras hacía cara de diva. Thomas río- bueno, luego Dylan me botó de su casa para quedarse con Hana y cuando estaba pasando por aquí me encontré a Marie toda hecha nervios y cuando ví lo que te estaba haciendo ese tipejo-tensó la mandíbula-No tuve otra cosa en la cabeza que ir a mandarlo al demonio por tocar a mi hermosa novia. Denada por cierto.

Alzé una ceja y luego besé su mejilla.

-Gracias.

Thomas me sonrió y seguimos caminando hasta que Marie nos hizo detenernos.

-Chicos, enserio no se como soportan caminar tanto, me duelen los pies-hizo una mueca sentándose en la acera. Reímos y 5 minutos después de esperar a que Marie descansará seguimos.

Ya eran las 6 de la tarde y Marie me dijo que tendría que ir a su casa por que sus padres, que cabe decir que quieren reconciliarse con ella y Christian, la llamaron para que vaya con ellos al cine.

Marie llamó un taxi mientras Thomas y yo estábamos bromenadonos. Cuando llegó el taxi, se despidió.

-No te olvides de lo que hablamos hoy, tenemos que averiguar lo que sucede ahí-me señaló con un dedo y asentí sintiendo un escalofrío. Nos dimos un abrazo y luego Marie miró a Thomas-Y tú cuidala, ¿Okey? No quiero que le pase nada.

-Estará bien conmigo, tranquila-rió Thomas-Aunque...

-¡Ni se te ocurra, Sangster!- exclamó Marie interrumpiendolo-No se te ocurra tocarle un cabello.

Thomas conchudamente tomó un mechón de mi cabello y empezó a agitarlo frente a Marie. Reí y Thomas se unió.

-Par de tarados-murmuró Marie en broma. Rodó los ojos riendo y se despidió mientras subía al taxi

Nuestro camino continuó entre bromas. Thomas me dió su abrigo ya que estaba congelandome por el frío que hacía esta noche. Cuando llegamos a mi casa ambos entramos directamente a la cocina para hacernos chocolate caliente.

-Thomas, le echaste mucho-reí al ver que le había echado demasiada leche

-Soy un cheff profesional, gradudado de Harvard, mis conocimientos son muy altos respecto a como preparar chocolate caliente y este chocolate saldrá delicioso, lo dice el mejor cheff de chocolatito, Thomas Sangster-me guiñó un ojo.

Reí más fuerte y rodé los ojos

Felizmente no tocamos el tema de Hye. Y para la buena suerte de esa sonsa que había decidido salir a hacer un "trabajo".

Recordé que tenía que ir a hacer mis deberes y no saldría de mi habitación. Pero eso será cuando Thomas se vaya, ósea en una largo rato, por suerte.

Ahora Thomas y yo estábamos sentados en el sofá mirando películas mientras tomábamos el chocolate. La verdad, había salido delicioso. Cuando acabamos dejamos las tazas y me acosté en su pecho mientras nos tapabamos con una manta que había traído.

Bueno...

Esta vez me desvalaré haciendo deberes. Pero no me importa, por estar al lado de Thomas, puedo soportarlo.