.El día comenzaba, el sol apenas acariciaba el horizonte, la aves hacían su consierto matutino, el rocio en las plantas y arboles propisiaban un ambiente fresco y agradable, el cielo totalmente despejado antisipaba un día brillante y calido. .
Apenas los rayos de luz pasaron por su ventana tocando su rostro nuestra princesa girasol se levanto con gran entusiasmo se estiro para quitarse lo que le quedaba de sueño y sonrío para si misa, apenas y podía creer lo que había sucedido hacia a penas un día, ¿cuántos habran sido? ¿1, 2? No, fueron 3, 3 besos que había recibido de la persona que más amaba y uno de ellos había sido su primer beso y pensar en ello solo la hacía más felíz.
Rapidamente salto de su cama con gran energía, a pesar de no haber dormido mucho se sentia completamente renovada, tomo sus mantas y con agil destreza hizo su cama en menos de 5 segundos, se dirigio al pasillo de forma anciosa esperando encontrarse con aquel rubio que le hacía acelerar su corazón y talvez, mejorar su mañana con otro beso, pero solo se encontro con un tranquilo corredor vacío y silencioso, más no le dio mucha importancia, .-¿habre sido la primera en despertar?- se cuestiono Himawari denotando la tranquiliadad de la casa.
Sin perder su animo se dirigio al baño que estaba al fondo del pasillo, entro y cerro la puerta tras de si, abrio las manijas del agua caliente y fria para prepararse un baño, una vez lista la temperatura ideal de la regadera Himawari se empezo a desnudar, comenso por su blusa la cual tomo desde abajo y la deslizo hacia arriba dejando al descubiero su liso y delgado abnomen que se estiraba por la acción de sus manos, sus grandes pechos se sacudian de un lado a otro con cada movimiento de su cuerpo, cuando logro desprenderse por completo de su blusa blanaca la cual dejo en el suelo procedio a quitarse el resto de su piyama, deslizo sus prendas inferiores las cuales se estiraban y contrahian por el rose con sus caderas, gluteos y piernas.
Totalmente desnuda y con el agua y vapor de la regadera corriendo Himawari entro en la ducha, el agua enbolvio rapidamente el hermoso cuerpo de la chica en un manto calido y humedo que le daban una sensación placentera y relajante. Tomo el jabon que estaba a un lado de las perillas de la regadera y con el comenzó a recorrer todo su cuerpo empesando por su cuello, despues siguieron sus brazos, estiro sus piernas una por una para labarlas de igual manera, enjuagaba y tallaba repetidamente su suebe piel de forma tan delicada, la sensualidad que emanaba todo su cuerpo de manera natural hacían a la inocente chica la presa más codiciada de cualquier espía (ejem como Jiraiya digamos).
Una vez había labado la mayor parte de su cuerpo, Himawari enjabono sus manos lo más que pudo y las acerco hacia sus grandes pechos, de forma entre cortada comenzo a dar delicados roces con sus dedos al rededor de sus busto, la razón de labar sus senos al final es simple, ella era extremadamente sencible en esa parte, cada rose aunque los diera ella misma la hacía sentir gran placer. Sus pesones rosas se endurecieron por la exitación, aumentando la fuerza en en el roce de sus manos Himawari dejo salir suabes y ahogados gemidos y a su mente vinieron lo eventos del día anterior, más especificamente el de la noche anterior.-Tou-san.- ahogaba entre pequeños gemidos.
Con su mano izquierda bajo a su intimidad, la cual estaba humeda, pero no precisamente por el agua de la regadera, con sus dedos comenzo a acariciar los labios de su intimidad dandose placer.-Tou-san.- seguia repitiendo mientras incrementaba cada vez más la intensidad de sus propias caricias. El jabon hacia espuma en sus senos la cual servia como lubricante para facilitar el pase de su mano derecha sobre ellos, de su vagina comensaron a escurrir hilos de su propio fluido que se colaban y bajaban por sus piernas denotando la exitación e inmenso placer que sentía.-Tous-san.-
.-Hima-chan.-
.-¡¿eh?! ¡aaa!.- Una voz familiar al otro lado de la puerte la hizo sobre saltar haciendola resvalar golpeandose la frente contra una de las manijas de la regadera.
