En la residencia Uzumaki
04:59 AM
En la alcoba principal de la casa el septimo Hokague dormía junto a su esposa placidamente, su cuerpo y mente habían estado más agotados de lo habitual y su sueño lo reflejaba perfectamente.
05:00 AM
El rubio abrio sus ojos de golpe perfectamente bien sincronizado con el reloj a su costado en la mesa de noche. Con sutileza volteo a su derecha solo para ver a su querida ojiperla dormir, se levanto sin hacer ningun ruido, se cambio su prendas de dormir por su ropa habitual y se despidio de Hinata con un beso en la mejilla.- Hasta luego amor.- Susurro el Septimo cerca del rostro de su esposa.
Hinata abrio delicadamente sus ojos volteando para encarar a su marido.-Procura volver temprano Naruto-kun.- Le respondio con un gentil susurro.
.-Am.... Me esporzare, lo prometo.- Dijo no moy convencido el rubio
Hinata le sonrio dulcemente y le dio un beso en la nariz-Yo se que lo haras Naruto-kun.- El septimo le debolvio la sonrisa y con un corto beso en los labios dejo volver a Hinata a sus sueños.
Nauto salio de la habitación caminando con naturalidad, pero como si se tratase de un ladron procuraba no hacer si quiera el menor de los ruidos. Sus sentidos estaban totalmente alerta, vista, oído, tacto, olfato como si estuviera en el campo ememigo se preparaba para recibir cualquier imprevisto, o más bien evitarlo a toda costa en este caso.
.-Hmp, ¿no me digas que encerio esperas que alguien te ataque en tu propia casa?.- Pregunto en tono burlon el zorro sellado en el Hokague.
.-Un ninja siempre debe estar alerta Kurama, ademas ¿no deberias estar durmiendo zorro peresoso?.-
.-Ja, lo dice el ninja más oxidado que conozco, ademas sabes que si alguna amenaza estubiera cerca yo te avisaria.-
.-"No me digas", las últimas veces te mantubiste durmiendo sin siquiera avisarme.-
.-Eso, es proque la mocosa no cuenta como amenaza.- Naruto detuvo sus pasos en seco, su compañero tenía razón, pero su mente aún no se aclaraba en cuanto a su situación con su hija, no sabía exactamente como tomar lo que ocurrio con Himawari hace a penas unos días.- Por si te lo preguntabas ella sigue en su cama, seguramente dormida.-
.-............-
.-Si te hece sentir más comodo yo volvere a dormir.- Sentencio finalmente el zorro de 9 colas en el espacio mental de Naruto.
El rubio agacho su mirada pensativo, pero su cuerpo sin razon aparente se dirigio a cierta habitación al otro lado del pasillo, su mano se dirigio a la perilla, titubeo un momento pero finalmente abrio la puerta hacia el interior de la recamara. Aún era muy temprano el sol todavia no traía luz a la mañana, más no era necesario podía contemplar perfectamente a aquella flor dormida. Con pasos silenciosos se acerco a la cama que escondia a su hermosa princesa del frío, se inco en una rodilla al pie de la cama acercandose un poco al rostro de la chica, se vehia tan tranquila, apazible, hermosa, felíz. Acariciando delicadamente su mejilla sin llegsr a despertarla se preguntaba "¿cómo puedo conserbarte así Hima-chan?".
Apenas sintio que los parpados de su hija se tensaban tratando de despertar Naruto desaparecio en un instante de la habitación de la chica.
Himawari desperto suabemente, volteando a los lados algo extrañada, podría jurar que alguien estaba con ella-¿mmm?.- dio un gran suspiro resignada, pero su sencible olfato pudo detectar un aroma muy familiar, poniendo su mano en su megilla pido confirmar que aquella caricia que sintio en su mejilla no había sido un sueño.- Otou-san.- Himawari sonrio feliz y emocionada, su mañana se había vuelto maravillosa por ese jesto.
