Doble Vida ☆[Eddsworld]☆

arreglando lo roto

Narra Tori**

- que bueno que haya despertado, lider- dijo una voz a mi derecha.

Me gire y me encontré a la doctora phos, revisando unos papeles.

- buenos días - dije.

- querrás decir buenas tardes-

Me sobresalte.

- en fin, tenga esto- dijo la doctora mientras me daba dos paquetitos de pastillas.

- las rosas son para la depresion y las blancas son para el dolor del brazo, ahora no las necesita por que tienes anestesia pero cuando esta se pase tendrá que tomarlas junto con las de la depresión- explicó Phos.

- entiendo... ¿sabes como va la construcción de mi brazo mecánico?- pregunté.

- sólo se que las piezas que pidió acaban de llegar hace un rato-

-Entiendo...  gracias por su ayuda...- dije.

- de nada- sonrió - a fin de cuentas es mi trabajo- acto seguido se fue de la enfermería dejándome sola.

"¿Qué debería hacer ahora?"

No quería estar más tiempo en este cuarto de la desesperación.

este sitio tenia las paredes grises con la pintura caída y un montón de camillas llenas de sangre seca de anteriores pacientes.

"Creo que lo mejor es que de un paseo por la armada" pensé.

Me levanté y salí por la puerta.

No había dado ni diez pasos cuándo escuche a alguien gritar mi nombre.

- ¡¡¡¡¡ TORIIIIIIII !!!!! - 

"¡Dios, mis timpanos!"

Me gire para ver que la propietaria de aquella voz era Joan.

- Joan, ¿cuántas veces te tengo que decir que me llames líder?- le pregunté con calma.

-uppssy...- dijo ella sin dejar de sonreír.

No puedo enfadarme con Joan, es demasiado tierna y amable.

Es algo así como una hermanita para Matilda y para mi, a pesar de que tengamos la misma edad.

.... Y ahora que me doy cuenta, Matilda estaba tirada en el suelo al lado de ella.

- ya has vuelto a arrastrarla ¿verdad?-

- no puedo evitarlo- dijo Joan poniendo morritos.

sonreí, de verdad que Joan tenia un don para hacer feliz a los demás sin importar las circunstancias en las que se encuentre. 

Matilda se fue incorporando poco a poco. 

- auch ...- fue lo primero que dijo. 

Joan se acerco a ella y le dio un beso en la mejilla acompañado de un "lo siento"

no se que habría pensado cualquier otro al ver esta escena, pero a mi me pareció muy tierna. 

- bueno, basta de tanto amor, no he desayunado y tengo hambre, así que si me acompañáis a la cafetería os invito a algo- dije. 

ambas soltaron un sonoro "vale" y fuimos a la cafetería. 

un rato después*** 

quiero aclara que la comida de la cafetería es horrible, lo único bueno que pueden servir aquí son : las croquetas, la fruta y el yogur.