Doble Vida ☆[Eddsworld]☆

tenía que pasar

Narra ell***

Cogimos mi coche (por que el de Ellana estaba echo mierda) y estuvimos siguiendo las manchas de aceite de motor hasta que estas desaparecieron en medio de un pueblo.

Debido a esto, todas estuvimos de acuerdo en preguntar a alguien de la zona.

No fue tarea fácil ya que era de noche y como era de esperar a esas horas no había nadie por la calle.

Estuvimos a punto de rendirnos y volver a casa cuando a lo lejos vimos a dos chicas con ¿uniforme? sentadas en un banco.

Paré el coche y nos acercamos a esas chicas.

No estábamos ni a diez pasos cuando escuchamos su conversación, la cual nos congeló la sangre a todas:

-... deberíamos ir con la líder, no tengo un buen presentimiento...- dijo la de cejas gruesas.

-No podemos, nos ha dado órdenes estrictas de esperar aquí, además, Matilda y Joan estan con ella... ¿Qué puede salir mal?- dijo su acompañante.

-... muchas cosas Patricia...- 

Hubo silencio por unos segundos hasta que una de las chicas comenzó a reír levemente.

-¿De que te ríes?- pregunto la de cejas gruesas.

-No es nada... sólo me parece gracioso el echo de que podamos ver desde aquí el castillo donde se encuentran la lider y las demás... - dijo esa tal "Patricia"- ...para ser un castillo de vampiros esta muy a la vista de todos...-

-... No entiendo donde ves la gracia...-

-nada, olvidalo, cosas mías.-

"¡La madre que me pario!" Pensé.
Retrocedimos lentamente sin hacer ruido y volvimos a meternos dentro del coche.

-...¿Y bien?- dijo Tamara- ¿Qué hacemos ahora?-

No estaba muy segura de lo que íbamos ha hacer...

-... iremos a la fiesta...- dije al fin mientras arrancaba el coche.

Mientras en la fiesta***

Las chicas se encontraban detrás del escenario.

-...recuerda, pase lo que pase, mantén la calma- le dijo Joan a Matilda.

-¿cómo quieres que este tranquila, si voy a cantar delante de 258 espectadores?- pregunto Matilda alterada.

-Relájate, no pasara nada- dijo Tori- además, estaremos animandote-

-es cierto- dijo Joan sonriendo.

-toc toc- dijo una voz- ¿me permitís?- era la abuela de Matilda.

Tori y Joan dejaron a solas a Matilda con su abuela.

-¿Estas lista, querida?- pregunto la vampiresa a su nieta.

- si...-

-... ese "si" me ha sonado mas a un "no"... ¿Que te ocurre?...-

Matilda desvió la mirada a donde sus amigas se encontraban, las cuales una de ellas estaba discutiendo con uno de sus primos y la otra trataba de evitar aquella pelea.

No hace falta que diga cual era cual.

Después, Matilda volvió a mirar a su abuela.

-¿es obligatorio que canté yo sola?- pregunto la pelinaranja.

-pues...-

De vuelta con las otras***

-¿¡¡¡POR QUE AS PARADO EL P#TO COCHE!!!?-grito Ellana despues del frenazo.

El rostro de Ell tenia una expresión de terror mientras miraba fijamente al frente.

Tamara miró en la dirección donde Ell estaba mirando y al cabo de unos segundos ella también puso la misma cara.

Había un coche en llamas fuera de la carretera.

(Unos minutos despues)***

A las cuatro chicas les invadió una grata sensación de alivio después de comprobar que no había nadie en aquel coche.

Siguieron su rumbo en dirección a aquel castillo supuestamente habitado por vampiros, con la esperanza de encontrar a Matilda, Joan y Tori.

Al cabo de más o menos 10 minutos llegaron a su destino.

No les fue difícil abrir la puerta principal ya que esta estaba abierta.

-¿Escuchais eso?- pregunto Marta una vez que todas estaban dentro.

-si... suena como una multitud de gente...- agregó Tamara.

Las cuatro intrusas siguieron aquel sonido hasta llegar a una gran puerta.

Al lado de la puerta había una cesta llena de máscaras.

-¡Genial, máscaras gratis!- dijo Tamara emocionada.

¿A quién no le gustan las cosas gratis?

Ell se puso una máscara verde con puntas que recordaban a las orejas de un gatito.

Tamara no se quedo atrás y eligio una de cuadros blancos y negros.

Ellana cogio una de color verde oscuro con las puntas hacia abajo haciendo que estas parecíeran colmillos.

Marta por su parte, eligió una mascara de tela morada con decorados violetas.

-... Ojalá tuviera algo para verme-pensó Marta en voz alta.

- A lo mejor hay un espejo al otro lado- dijo Ell y acto seguido abrió la puerta.

Lo que las cuatro chicas vieron a continuación las dejo tanto sorprendidas como conmocionadas...

[Continuara]

{Perdón por tardar, me había quedado sin wifi}