Confesiones

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Matilda abrió los ojos con cuidado, estaba agotada y por alguna extraña razón sentía que su estomago estaba ardiendo.

En un movimiento lento, consiguió girar su cabeza a la derecha.

Tori y Tamara estaban ahí, dormidas y sentadas una al lado de la otra.

A Matilda le entró la risa al ver como la cabeza de Tori estaba apoyada en el hombro de Tamara.

"Parece que alguien ha cumplido el sueño de su infancia" pensó Matilda.

En ese mismo instante, la puerta se abrió y entró Ell.

Una mueca de alegría se formó en su rostro al ver que Matilda había despertado.

-¡¡Matty!!- grito Ell al mismo tiempo que abrazaba a la semivampiro.

Ese mismo grito fue el que también despertó a Tamara y Tori, quienes no tardaron en unirse al abrazo.

Matilda, dudosa, correspondió el abrazo.

-¿Qué ha pasado?- preguntó cuando se separaron.

Ell, acarició su cabeza con cariño.

-Te volviste una vampiro psicópata, destruiste a casi todo el Ejército blanco tu sola y casi mueres por mi culpa- explicó Ell.

La de sudadera verde se sentía horrible por casi matar a su mejor amiga.

Ese sentimiento de culpa no iba a desaparecer fácilmente, puede que incluso se quede ahí para toda la vida...

Tamara hablo la siguiente:

-también he roto con Ell-

-¿¡¡Que!!? ¿¡por que!?- Matilda estaba entre confundida, feliz y preocupada.

-pues...-

.
.
.

(Flash back)

Ell se encontraba en la cafetería del hospital.

Habían pasado tres días desde que Matilda ingresó ahí y aun no había despertado.

Los sentimientos de Ell eran un caos.

Era como si dentro de ella hubiera un vacío tanto mental como emocional.

Tan sólo... No sabia que hacer...

Alguien tocó la espalda de la castaña.

-¿esta ocupado?- pregunto Tori.

-No...- respondio Ell.

La líder de la armada se sentó al lado de su amiga.

-Tori...- dijo Ell- ¿Tu sabías que Matilda estaba enamorada de mí?-

Al principo nadie dijo nada, pero al cabo de unos segundos y con la cabeza agachada Tori contesto:

-Si...-

-¿Por qué nadie me dijo nada?- quiso saber Ell.

Un vez más, sólo hubo silencio.
Ell se levantó de su asiento y se fue a buscar a Tamara.

Al cabo de 10 minutos la encontró llorando en los baños del quinto piso.

-¿Tamara...?-

-Ell... lo siento... pero creo que debemos cortar...- dijo la de sudadera azul entre lagrimas.

-Eso mismo quería decirte yo...- acto seguido, Ell se arrodilló a su lado.

Ambas chicas se abrazaron tratando de encontrar consuelo en los brazos de la otra.

-¿Crees que Matilda saldrá de esta?-

-No lo sé- respondió Ell.

-...fue un error-

-¿El qué?-

-Todo, todo fue un error y fue por mi culpa, lo siento mucho.-

(Fin del Flash back)***
.
.
.

-Tamara...- susurró Matilda- no... no fue tu culpa...-

-fue nuestra- interrumpió Tori.- no debimos ocultar nada de esto... a fin de cuentas, somos amigas ¿verdad?-

Ell asintió y abrazo a sus tres amigas de tal forma que nadie quería separarse.

Era un abrazo tan cómodo y agradable...

Que no les importaría estar así el resto de sus vidas.

Solas las cuatro.

Sin secretos.

Como antes.

Doble Vida ☆[Eddsworld]☆Where stories live. Discover now