"Joel, te amo. Me enseñaste a querer, a soñar despierto, a vivir con el corazón acelerado, a dormir con el corazón vuelto loco. Me recordaste que sigo vivo, y que podía volver a amar. Podría decirte tantas cosas... Pero si te fijas en la manera que te miro, ya deberías saberlo todo. Me enamoré de quién no imaginaba, de quién no esperaba y de quién no estaba buscando. Me di cuenta que el amor no se elige, es él quién nos elige a nosotros.
Creo que es un motivo válido para que me tengas en cuenta en tu vida, y no como amigo... Porque te amo, te amo de verdad.
-Erick"
Guardé la carta en un sobre; se la daría a Joel.
-Joe, Joe... -lo llamé.
-¡Er! Yanelis es genial, y tu sobrinito es un amor.
-Sí, lo sé -reí-. Ten, este sobre no lo abras hasta que yo te diga.
-¿Qué tiene?
-No interesa... ahora.
Le sonreí, y seguido mi hermana nos llamó para cenar.
-¡Ya vamos Yane!
Llegamos a la mesa, y Zabdiel ya estaba comiendo, éste no cambia más...
-¿Cómo les fue en el internado chicos?
-Ya te contestamos eso, hermanita.
-Ya lo sé, pero quiero que profundicen... A ver, José, dim...
-Me llamo Joel.
Me reí y Yanelis me pegó por abajo de la mesa.
-Bueno, Joel, ¿tuviste pareja dentro del instituto? ¿Te gustó alguien?
-No tuve pareja no, pero una persona me dejó bobo, y va a ser difícil olvidarme de él.
-¿Él? -preguntó Zabdiel.
-Sí, él -respondió sonrojado.
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Ya se que es corto no me peguen ah, pero mañana temprano subo el U 💙
