Aitana war

Comienzo de algo nuevo

Narra Aitana
Hoy era una mañana nueva y el principio de lo que me esperaba tras bajar las escaleras que me llevarían a un apetitoso deaayuno.

Tenia mucha hambre, pero eso lo deje a un lado inconscientemente para ocuparme de otro asunto mucho mas impactante para mi.

Luis. No podía dejar de pensar en el. Era como si me hubiera imnotizado y capturado en una burbuja de pensamientos que solo desembocaban en su perfecta figura. En sus increíbles ojos. En sus fascinantes labios. En... Él.

Era mi prioridad desde ese momento en el que le conoci , aunque ahora que lo pensaba, no podía permitirme tenerle cerca, ya que no era yo misma, si no que ahora yo era Ana Guerra.

No me lo podía imaginar. Nunca pensé que podría llegar a alcanzar estar aquí y sin haber tenido que hacer nada. Ni siquiera se si me lo merezco o no, pero es una oportunidad única.

Sin mas tiempo perdido, baje a desayunar. Aquello parecía un banquete de modo que me arté a comer cosas que jamás había probado. Entre ello, la mayoría bollería.

Un señor de traje se acerco a mi y me dió un papel con todas las tareas que me tocaba hacer en aquel día soleado. Este era el comienzo de lo que podría ser toda mi vida.

Narra Ana
No conseguí dormirme mucho por aquel colchón en mal estado, pero unas cuantas cabezadas si que heché a lo largo de la noche.

Me desperté con dolor de espalda, pero no me importó en absoluto porque sabía a lo que me iba a volver a exponer y recordar aquello me hacia sonreír de forma estúpida.

Una vez comencé a tocar los primeros acordes con la guitarra y dejar salir algunas notas de mi boca, comencé a cantar con el acompañamiento de mi instrumento la primera canción del día.

Cuando estaba terminando, vi como un chico se acercaba a escucharme. Nuestras miradas se cruzaron, pero no llegamos a hablarnos ya que yo solo cantaba y el solo me escuchaba.

Parecía que le gustaba, pues no se iba, pero cuando miro el reloj salió corriendo a toda prisa.

En todo el día no le volví a ver, pero no paraba de pensar en su mirada y en su sonrisa al mirarme. Ni siquiera sabía su nombre.

Pensé que no le volvería a ver, pero... Ahí estaba... A las nueve y media de la noche en la puerta de ahora mi supuesta casa.

- hola... Mi nombre es Alfred, antes no nos habíamos podido presentar. Bueno estabas demasiado ocupada cantando con esa voz tan bonita que tienes.- dijo él con una gran sonrisa dibujada en sus labios.

Me quede sin palabras, pero finalmente salieron de mi boca.

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Nota de autora:

Adoro este capitulo. Me encanta la intriga ¿a vosotros no? En todo caso creo q he tardado bastante en publicar este de modo que creo que el siguiente tardara mucho mucho menos.

Espero que os haya gustado.
Un beso.
Itzii_06