Aitana war

¿Novia... Vampiro?

Me encontraba en el bosque perdida. Sin un rumbo fijo por donde ir. No podia comunicarme con nadie, hasta que apareció. Su piel brillaba con el sol y su rostro resplandecia a cada paso que daba y cuanto mas se acercaba a mí, mas hermoso parecía.

-es la hora- dejo con un tono de los que te ponen la piel de gallina.

-¿dónde se supone que debo ir?-pregunté un tanto asustada y nerviosa.

No estaba entendiendo nada. ¿Qué se supone que hacia yo en un bosque en medio de la nada rodeada unicamente de árboles y otras plantas y qué pintaba un tío tremendamente atractivo diciendome que era la hora? ¿la hora? ¡la hora de qué!

-señorita, ya se lo he explicado muchas veces. Es hora de que se de usted misma cuenta de sus sentimientos

Vale... Eso no me habia ayudado en nada, pero ¡muchas gracias eh grandullón!

Suspiré - esta bien... Como digas

Seguimos caminando unos cinco pasos y de pronto una iglesia enorme se veia enfrente de nuestras narices.

Imposible, ¿¡tan cuega estoy como para no ver una catedral tan inmensa que tenia en la cara!?

-adelante, ya puede dar el gran paso. Espero que sean muy felices lo que les queda de vida- una sonrisa nada amigable se poso en el rostro de aque hombre tan misterioso.

-gracias...

-leonard, puede llamarme Leonard

-bien, pues en ese caso, mucjas gracias por acompañarme... Leonard

Algo no me gustaba en su rostro ni en su forma de ser...

Se cerraron las puertas cuando pasé alli. Cuando me giré a ver que me esperaba, la sorpresa que me llevé, fue la más grande que había tenido nunca.

Estaba todo lleno de gente. Unos bailando, otros bebiendo, incluso algunos vomitando lo que habian bebido. En fin, que parecia una fiesta. Cuando di el primer paso, todo el mundo se quedó mirandome. La música desapareció y toda la atención se posaba en mí.

Miraban mi cuerpo y cuando agaché la cabeza para ver l que ocurria, casi se me cae la boca al suelo al ver lo que llevaba puesto.

Se trataba de un increible vestido de novia, el cual me quedaba expectacular. No lo digo porque sea una egocentrica, sino porque era verdad.

Se abrió un pasillo entre la gente y al fondo había alguien vestido con un traje. No veia quien era, por lo que decidí acercarme. Caminé lentamente hasta que llegie al final de este.

No podia ser verdad, alli estaba un chico al cual yo conocía muy bien. Todos estareis pensando en que aque chico era Will, pero no, ya lo creo que no era ese egocentrico al cual solo le interesaba un rato agradable y era un engreido. Era alguien que no merecia la atencion ni el cariño de nadie. Se trataba de... Tylor, mi ex de cuando tenia 16 años. Fue la peor persona que podia habre en este mundo. De pronto, parecio el cura que supuestamente iba a casarnos.

Cuando pude ver su rostro, mis ojos se abrieron como platos. Esta vez si que se trataba de William. No podia entender nada, pero todo habia sucedido muy rapido y cuando logre volber a la realidad, solo pude escuchar:

-yo os declaro marido y mujer, puedes morder a la novia.

¿¡QUE!?

¡DIME POR FAVOR QUE NO HE ESCUCHADO BIEN!