El primer verano de Connor [Connor X Hank]

Día 1: Vacaciones

Y aquí estoy con un segundo fanfic de esta pareja maravillosa. Prometo que este será más romántico pero también habrá escenas subidas de tono en algunos capítulos así que tened cuidado donde leéis esta historia y con quien si no queréis pasar vergüenzas.

¡¡Agradezco mucho el amor que me deis en los comentarios!!

Las ilustraciones no son mías!!! Esta pertenece a @rex_clypeus

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El primer verano de Connor

[CONNOR x HANK]

— ¿Qué quiere decir con unas vacaciones? – Preguntó Hank con los ojos abiertos de par en par.

Se encontraba sentado delante de su jefe en el despacho de éste a puerta cerrada. Connor estaba sentado en su escritorio, trabajando en futuros casos que investigar. Desde que el movimiento pacífico por la liberación de los androides había llegado al éxito, hacía unas pocas semanas atrás, los incidentes de divergentes casi habían desaparecido y tanto Hank como Connor se habían estado ocupando de casos sin importancia.

—Lo que has oído, Hank, no me hagas repetírtelo. No te lo tomes a mal, es una recompensa por haber ayudado a reestablecer la paz en esta ciudad... al fin y al cabo, aunque tu androide desobedeció todas nuestras indicaciones, al final... ha sido para mejor.

—Pero por dios santo, Jeffrey... ¡No puede mandarme de vacaciones a Hawái sin siquiera consultármelo! –Gritó desesperado, poniendo las manos sobre el escritorio de su jefe. ¿Cómo se atrevía a controlar su vida? — Qué voy a hacer con mi perro mientras tanto, ¿eh?

—¡SE VAN DE VACACIONES Y NO ME HAGAS REPETIRLO! –Gritó enfurecido el capitán, sus ojos se salían de las órbitas —. Ahora vete de mi despacho, no quiero volver a verte hasta pasado una semana. Tienes los putos billetes en el sobre.

Hank guardó silencio, mordiéndose la lengua y envenenándose con la rabia que le corroía por el cuerpo. Cogió el sobre y lo estrujó en la mano mientras salía del despacho dando un portazo.

—Maldito hijo de puta... —Masculló Hank llegando a su escritorio.

La curiosa mirada de Connor le escrudiñaba desde el otro lado del escritorio. Hank resolló. Tendría que darle la noticia...

— ¿Qué ocurre, teniente? He notado que sus niveles de estrés han subido estrepitosamente –Alcanzó a decir Connor con preocupación.

— Nos han desterrado a Hawái una semana, Connor –Y sin más le tiró los billetes dentro del sobre a la mesa—. Vete haciendo la maleta, salimos mañana a primera hora.

El androide cogió el sobre y lo abrió, sacando dos tabletas súper finas y brillantes que reflejaban los datos de los dueños de los billetes, uno para el Teniente Hank Anderson y otro para el androide Connor, modelo RK800 serie #313 248 317 - 51. Su LED en la sien empezó a cambiar de color, procesando toda aquella información, una especie de peso se le trasladó al pecho.

— ¿A Hawái, teniente? ¿Eso no está a 7116 kilómetros de Detroit? ¿Cómo vamos a venir a trabajar desde tan lejos?

—No sé a cuántos putos kilómetros se encuentra, lo que sé es que tenemos que buscarle guardería a Sumo –Se dejó caer en la silla de su escritorio, poniendo las manos en la frente, para masajearse el incipiente dolor de cabeza—. Y no nos vamos para siempre, solo estaremos una semana. Son unas vacaciones que nos han "regalado" para quitarnos de encima durante unos días mientras las cosas se tranquilizan en la estación.