Día 5: Desconexión

7.2K 789 1.5K
                                    

Lo prometido es deuda, mis queridos y queridas lectores/as. 

Esta aventura, aviso, está llegando a su fin. Calculo que tendrá siete capítulos en total, lo que duraban las vacaciones concedidas, así que nos acercamos al final de esta historia. Espero que os guste el capítulo, al final los personajes han hecho lo que han querido, puesto que yo sólo quería traeros una excusa para narrar mucho sexo salvaje y suculento, pero el amor ha triunfado a la lujuria y estos dos han acabado llevando las riendas de la historia hasta el momento en el que ahora nos encontramos. 

¡Gracias, como siempre, por leerme y por dejarme esos comentarios tan simpáticos que disfruto muchísimo contestando! Y ahora, disfruten del espectáculo: 

NOTA: La ilustración no es mía. Lamentablemente no sé de quién es, si lo averiguo lo pongo aquí. 

~~~~~~

Hank había salido del barco sin dirigirle ni la palabra ni la mirada.

Se quedó unos segundos paralizado, sentado en el lugar donde había quedado noqueado por el golpe. Sentía un punzante dolor en algún lugar de su sistema interno, como si algún anclaje se hubiera dañado por el golpe. Se había autoanalizado y todo parecía en orden, a pesar de la inestabilidad que experimentaba toda su programación, lo cual achacó a los nervios que había tenido que sentir con aquella explosiva reacción del teniente.

Cuando se dispuso a bajar del barco, tenía la cabeza gacha y el gesto serio. Imperturbable. Hank ya salía de la oficina de arrendamiento, donde había dejado la documentación y las llaves del motor. Sus miradas se cruzaron unas milésimas de segundos.

El corazón biónico de Connor se aceleró y lo sintió como si se hubiera encogido.

La mirada azul intenso del teniente se cruzó con sus ojos avellana, pero siguieron de largo, ignorándolo, apartando la vista con un gesto de asco que se le clavó como un puñal en el pecho.

Connor puso en marcha su programación más primaria, la que le convertía en una máquina que solo cumplía tareas, y emprendió el camino hacia el hotel. No sabía hacia dónde se dirigía el teniente, pero sí que sabía que no debía seguirlo.

En el camino, Connor no observó como de costumbre lo que le rodeaba. Aquella mirada aniñada e inocente había desaparecido. Su cara era un témpano de hielo; unos niños se habían pegado a las faldas de su madre cuando habían chocado en su camino, temerosos de su dura mirada. Caminaba con paso ligero para llegar cuanto antes a su habitación. Aunque no sabía muy bien para qué. En ese instante, las razones para seguir moviéndose eran pocas, no tenía un destino ni un propósito, solo alejarse de las miradas de los humanos, alejarse de la luz del sol y, sobre todo, alejarse de Hank Anderson.

Al llegar a la puerta del bungalow, se detuvo. Suponía que el teniente no estaría dentro, pero la mera posibilidad de que estuviera lo puso alerta. Recordó el empujón que le hizo resbalarse y volvió a dolerle el lado izquierdo de la cabeza. Sentía en su programación una inestabilidad enorme cuando recordaba aquel suceso, y no podía parar de rebobinar sus recuerdos y analizarlos una y otra vez. Estaba volviéndose loco.

Se decidió a entrar y en el interior de la habitación le recibió el frío silencio. Allí no había nadie más que él.

Se sentó lentamente en la cama, sintiendo cansancio en su cuerpo perfecto. No podía parar de rememorar todo lo que había pasado. Las imágenes se le cargaban en el sistema, aunque él no quisiera reproducirlas. Recuerdos vívidos y exactos que podía analizar y volver a analizar una y otra vez. Aquella chica, cómo había cambiado su gesto al saber que él era un androide... su mirada tierna y coqueta se había transformado en una llamarada de lujuria, de altivez humana. Sus pestañas fuego ya no eran cálidas, sino que le quemaban la piel sin piedad.

El primer verano de Connor [Connor X Hank]Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ