Inocencia - CONCLUIDA

•Capítulo 5•

*Otro día ya había llegado, Miku caminaba por los pasillos del instituto mientras pensaba en lo ocurrido de aquella noche.

*Solo esperaba poder confiar en aquel chico de cabellos azules y su secreto no saldría a la luz.

—¡Miku!— Gritó una voz masculina cerca de ella.

*Por instinto dio media vuelta así encontrándose con el peli-azul.

—Te estaba buscando— Dijo él.— ¿Lo decidiste?— Preguntó.

—¿Eh? ¿Sobre qué?— Dijo confundida, no recordaba del todo lo que pasó.

—Sobre lo del... Lo del— Bajó la voz— Sobre lo del burdel... ¿Lo dejarás?— Susurró.

—Estoy algo cansada, no dormí bien anoche luego hablamos.— Dijo huyendo de la pregunta.

—Si... Ajá, estuviste muy ocupada como veo— Dijo enojado el peli-azul.

*Él quería ayudar a la aqua-marina, pero no podía si ella no ponía de su parte. Le molestaba de verdad que la persona a quien amaba en secreto se acostará con varias personas, pero entendía su caso y no la juzgaría.

*Sin más la aqua-marina evadió la pregunta dejando al chico de cabellos azules detrás. No podía dejar ese trabajo por al menos un tiempo, ¿Como viviría si lo dejara? Es difícil conseguir un trabajo decente y más si eres solo una adolescente de 16 años.

(...)

*Las horas transcurrieron, la salida llegó... Aquella chica de cabellos celeste caminaba hacia las grandes puertas del instituto y largarse ya de aquel infierno.

*Se dirigía hacia el jardín de niños, o mejor dicho; la escuela inicial. Pudo visualizar a un pequeño niño de cabellos celestes al igual que los ojos, muy parecido a su hermana mayor.

—¡Hermana mayor!— Gritó corriendo hacia ella.

*Esta lo levantó en sus brazos dándole una gran sonrisa... Los mejores momentos de su vida siempre fueron al lado de su hermano menor, tenía una chispa que siempre convertía uno de esos malos días en uno bueno.

*Ambos hermanos se dirigían a un pequeño departamento no tan lejos de allí. Lo que ella no vio, fue que algo o mejor dicho alguien la estaba siguiendo.