•Capítulo 25•

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*Otro día ya era, Kaito se encontraba como de costumbre fuera del departamento de la aqua-marina esperándola para ir juntos a su institución.

—Buenos días— Dijo ella saliendo junto con su pequeño hermano.

*Cerró la puerta con llave y besó la mejilla del peli-azul en forma de saludo para después caminar directo al instituto.

•💙•

*Finalmente ya estaban solos, habían dejado al pequeño niño de cabellos celeste en la escuela y ellos continuaron su camino.

*Nadie habló en el transcurso, el silencio era algo incómodo y aquel joven peli-azul no quiso abrir la boca en ningún momento, pues se notaba lo malhumorada que estaba ella y para ser sinceros le daba algo de miedo.

—Ya di algo, estás demasiado callado— Dijo ella derepente.

—Bueno, te noto algo enojada no quiero molestarte más—

—Tranquilo, no pasa nada; son sólo problemas sobre "eso"— Dijo ella abrazándose del brazo del peli-azul.

*Para él era el momento indicado para hablar sobre aquello y su idea para terminarlo de una vez por todas, pero para ella talvez no asi que decidió esperarse un buen rato.

—Cambiando de tema... ¿Hoy podría quedarme contigo?— Preguntó él.

—Sabes que no—

—Vamos, por lo menos sólo un rato—

*Ella suspiró y afirmó con la cabeza, ese día si o si el peli-azul hablaría con ella.


•💙•

*Las clases transcurrieron normal, el día terminó rápido; los estudiantes salían de sus salones en dirección a las puertas fuera de la institución. Se podía observar a la aqua-marina corriendo por los pasillos en dirección a los baños. Abrió la puerta de un cubículo sin nada de cuidado, se arrodilló y empezó a regresar todo lo que había ingerido en la mañana.

*Por otro lado el peli-azul esperaba fuera del instituto, ya había tardado algo, pues era una de las primeras en salir. A lo lejos pudo divisar coletas aqua-marinas en dirección a él.

—¿Que pasó? Tardaste algo— Preguntó él.

No es nada, el maestro quería que lo ayude a llevar algunas cosas a dirección es todo— Dijo empezando a caminar, no haría escándalos por algo tan simple.

—Bueno, si es así—

•💙•

*Los tres ya habían llegado al apartamento, Mikuo se encontraba haciendo sus tareas para el día siguiente mientras Miku y Kaito estaban sentados en el sillón mirando el televisor.

*Estaban abrazados con la mirada fija en la pantalla, se les veía tan tiernos que Mikuo no dudó en preguntar.

—¿Ustedes están saliendo?— Preguntó curioso.

*Ambos quedaron perplejos, ¿que tan obvio era acaso?. La aqua-marina empezó a sentirse mal nuevamente, empezaron las náuseas y fue corriendo al baño.

*Escuchó los pasos del peli-azul detrás de ella, recogiendo su cabello y dando ligeras palmadas en su espalda.

—¿Que pasó?, ¿Te sientes bien?— Preguntó aunque la respuesta era más que obvia.

—No, por la tarde también vomité, algo debió caerme mal— Dijo mientras bajaba la tapa y palanca del excusado.

—Ve y recuéstate— Ordenó él&?— Me quedaré contigo por hoy, además tengo que hablar contigo sobre algo—

*La aqua-marina se enjuagaba la boca mientras lo miraba por el reflejo del espejo.

—¿Sobre que?— Preguntó.

—Luego te lo diré, ve y recuéstate—

*La aqua-marina hizo caso a su orden, no quería pelear pues no se sentía muy bien.

Inocencia - CONCLUIDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora