Me despierto y la casa está en silencio.
Me visto antes de ir al salón y a la cocina a ver a las chicas. Una vez salgo de la habitación, el silencio es aun mayor. No están en casa. Han salido. ¿Tan temprano? No. No es tan temprano. Me he pasado mas de medio día dormida. Son las cuatro de la tarde y tengo un hambre alucinante.Primero, como algo hasta que las tripas no me rujen. Cojo el teléfono una vez que lo encuentro. Al dormirme, le di una patada o algo y acabó debajo de la cama. Uno de los misterios de la vida.
Las chicas me han dejado un mensaje. Bueno, Emma me ha dejado un mensaje en el que dice:
Cuando te despiertes, te darás cuenta de que no estamos. Hemos quedado. Te mando la dirección.
Me pongo los zapatos y cojo el bolso.
Salgo a la calle y me dirijo a la dirección que me han dado.Por la calle, hay mucha gente. Es sábado y todos van de tiendas. Voy esquivando a todos. La dirección no está muy lejos así que voy andando. Me pregunto con quien habrán quedado.
Me distraigo un poco pero no pierdo el rumbo. Algo me hace tropezar y caer de frente al suelo. Me mareo un poco y un hombre se agacha a ayudarme a levantarme.
-Gracias.-Digo al chico que está en frente mía.
-Oh dios Thalía. Tienes una brecha en el labio.
-¿Como sabes mi nombre?-Digo.
-¿Has perdido la memoria?-Me dice.
-No lo se. Me llamo Thalía, tengo dieciocho años y estudio magisterio. Vivo con Emma y con Nina. Ahora mismo me dirigía a una dirección que me han dado.-Digo en voz alta.-No, no he perdido la memoria.
-¿Y por que no me reconoces?
-Porque veo un poco borroso.-Digo.
-Anda levanta. Ven conmigo.
Su voz me suena. No veo su cara pero distingo algunos rasgos. Alto, pelo oscuro y algo más. ¡Es Nacho!
-Dios Nacho. Gracias a que has sido tu con el que me he chocado y no con otro.
Me lleva hasta su coche y me ayuda a montar. Cojo mi chaqueta y me la pongo en el labio para que deje de sangrar. Aunque no es fácil. No para.
-Estoy empezando a pensar que me sigues a todas partes.-Dice él.
-Más te gustaría. ¿A donde vamos?
-A mi casa. A curarte la herida.
-¿No es un poco precipitado ir a tu casa? A penas nos conocemos.-Digo riendome.
-No te ilusiones. Tengo mujer.
-Y a mi que más me da.
Llegamos a su casa un rato después. Le he mandado un mensaje a Emma en el que decía:
No voy a ir. Me ha surgido otra cosa. Lo siento. Nos vemos luego. Aunque no os puedo asegurar una hora exacta.
Bajo del coche con la chaqueta aun en el labio. Se ha llenado de sangre pero sigue sin parar la hemorragia.
Una chica abre la puerta de la casa. Es muy mona. Es la mujer de Nacho, Maria.
-Hola cariño. Esta es Thalía, es como... La lapa con la que me encuentro siempre.
-Ah, hola Thalía.
Se fija en mi labio. Me lo he destapado un momento para que se oxigenase la herida un momento.
-Ven dentro. Te voy a curar el labio.
Entro dentro y Nacho cierra la puerta. Dos niños corren hacia él y los coje. No son muy mayores. La niña tendrá unos tres años y el niño dos. Se va con ellos a jugar o algo. Pero desaparecen por el jardín.
Maria ha sacado el botiquín y lo ha puesto en la mesa de la cocina.
-No hace falta. Ya dejará de sangrar.
-No. Insisto. No quiero que estes así.
Saca un trozo de algodón y le echa algo. Me lo pone sobre el labio y escuece mucho. Al rato, ha dejado de sangrar. Me deja ponerme una protección para la herida pero no me deja irme de la casa hasta después de cenar. Insiste en ello y no me queda mas remedio que ceder. Ella es medica y quiere observar como cicatriza.
Juego un rato con los niños. Les hago un truco de magia muy malo que solo cuela con los niños.
Alguien llama a la puerta. Nacho va a abrir. Hay un hombre.
Es muy guapo. Unos pocos años mayor que yo. Tiene barba y es moreno.
-Thalía, este es Francisco.
-Me llamo Isco. Encantado de conocerte.
-¿A que has venido Isco?-Dice Nacho
-Estas ocupado. Vuelvo después.-Dice él.
Es momnisimo. Nunca había visto a alguien igual. Bueno, Adam también pero este Isco... Es alucinante.
Llega la hora de cenar. María no me ha dejado irme todavía y ya he avisado a Nina y a Emma de que no voy a llegar a cenar con ellas.
Isco se ha ido hace un rato pero... Me ha impactado tanto que al apretar los labios me ha vuelto a sangrar. Como puedo ser tan bruta.
Maria me pone una nueva tirita. La ayudo a hacer la cena. Una vez que está echa, cenamos todos entorno a la mesa. Los niños no paran de mirarme. ¿Por que? No me gusta que me observen.
Me voy justo cuando los niños tienen que irse a la cama.
Al salir por la puerta, me encuentro a Isco de frente.
-Uy hola.
-Hola.
-¿Quieres que te lleve a casa?-Me dice.
-¿No habías quedado con Nacho?
-Si... Pero tardo poco.
Entra rápido en la casa de Nacho y cierra la puerta.
No le conozco de nada. ¿De donde sale tanta generosidad? No entiendo el motivo por el que quiere llevarme a mi casa. Aunque... Me alegro. Es muy mono. Nunca había visto a alguien tan guapo. Creo que me está empezando a gustar. Pobre Adam. Ahora que se lo he dicho y él siente algo por mi. No se como voy a arreglar este asunto.
Que lío. No se que hacer con todo eso.
Me quedo un rato esperando que salga y finalmente, sale.
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Como Un Hermano Mayor||Nacho Fernandez
Fanfiction-Nunca pensé que fueses tan insufrible.-Le digo. -En el fondo me aprecias. Tanto tu como yo lo sabemos.-Me dice él. -A ver si te enteras Nacho. Que seamos mejores amigos no significa que puedas hacer lo que quieras. -Eso lo dices ahora. Veras en uno...