Cap.5🌑

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MinGyu desperto, sintiendo un fuerte dolor de cabeza. Se recosto con una pared que habia, parecia que estaban en una cueva. La oscuridad era inmensa. Coloco una mano en su nuca, tratando de aliviar el dolor.

Busco con la mirada al chico de cabellos dorados, pero no lo veia en ningun lado. Solo estaba la pequeña fogata y su lanza. Decidio levantarse como podia, pero le dolia aquella herida.

Aun asi de haberse desmayado lo recordaba todo, habia matado a Sobek. Pero bien que lo tenia merecido. Si hubiera estado en el antiguo egipto probablemente lo habrian privado de sus poderes y le hubieran cortado la cabeza. Matar a un dios esta totalmente prohibido.

Seth tomo fuerzas de donde no las tenia y comenzo a caminar, soltando gruñidos y gemidos de su parte mientras tenia una mano en su vientre.

Cuando llego al final de la cueva, donde el sol se estaba escondiendo y comenzaba a anochecer se encontro con WonWoo el cual yacia sentado en el borde, del precipicio. ¿Como habian llegado ahi?

— WonWoo, ¿Que hacemos aqui? — el chico se volteo, para encontrarse con el dios que todavia estaba herido, pero almenos habia despertado.

—Mingy...Seth! Despertaste. Que bien—dijo mientras se levantaba del suelo con una sonrisa.

El dios camino hasta el como pudo.

—Oh, ven. Te ayudare.— WonWoo puso la mano del dios alrededor de sus hombros, y puso una mano en su cintura. Para que asi se recostara de el, aunque sea el doble de alto.

Caminaron devuelta a la cueva sin decir palabra alguna. WonWoo ayudo al dios a sentarse, para luego acomodarse frente a el. Los dos mirandose.

—¿Como llegamos hasta aqui arriba?—pregunto el dios un poco confundido, mientras lo miraba a los ojos.

—No soy tan debil como aparento. Te cargue hasta aqui. Hasta que luego me canse y te arrastre.—dijo encogiendose de hombros.

—Oh, ya veo.— Los dos se quedaron en silencio, mirando la fogata. Como el fuego se movia y bailaba como queria.

Minutos después, WonWoo fue el primero en dormirse. Seth pensó; ¿Que tal y el chico no había comido? Debía buscar comida para el, después de todo es un humano. Necesitaba alimentarlo. ¿Pero como? Esta totalmente débil y herido. No podría hacerlo. Entonces pensó; orarle a Satet. diosa de la caza y la guerra.

El dios camino fuera de la cueva, tambaleándose. Se tiro de rodillas en el suelo mientras observaba al sol.

—Oh Satet, te pido con mi humilde corazón una ofrenda de tu parte, comida. Un animal. —de pronto una fuerte brisa azoto el rostro de MinGyu. El dios cubrió su rostro para luego toser. Le había caído arena en la cara.

El dios tosió para luego abrir sus ojos.

—Ya no soy Satet, soy Irene. —el dios levanto la mirada, encontrándose con aquella mujer de cabellera negra y unos labios pintados de rojo, el color de la sangre. Mientras que su vestido era blanco.

MinGyu miro a la diosa, para luego ver que a su lado yacía un animal muerto. Perfecto.

—Pensé y habías muerto. —dijo el dios mientras se levantaba del suelo tambaleándose.

—Luego de que acabarán contigo y con Hathor muchos de nosotros buscamos refugio. Y aquí estamos. —

—¿Hay más de ustedes? —dijo el dios con un pequeño brillo en sus ojos.

—Si, ya no es como antes. Podemos camuflarnos con los humanos. Incluso podrías tener a un dios a tu lado y no lo sabrías. Los tiempos han cambiado, ya somos irrelevantes. No sabes lo difícil que se me hace llevar una vida de mundana. — dijo la diosa mientras agitaba su mano, creando una especie de aire fresco para su rostro.

Doppelgänger MEANIE (SVT)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora