Cap 9

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Los rayos del sol que se colaban por la habitación hicieron que me despertara, un poco desorientada, recordé donde me encontraba y todo lo que me esperaba para éste día. Me incorpore en la cama y decidí ducharme antes de bajar a desayunar.  Entré al baño y me despoje de la camisa de Ethan y me metí dentro del cubículo acristalado para ducharme rápidamente. El agua caía caliente sobre mi piel relajando cada uno de mis músculos. Lave mi cabello y al finalizar me envolví en una toalla que al menos cubría mi trasero y salí dispuesta a volver a usar el vestido de ayer, pues no tenía otro cambio de ropa. Pero al salir me topé de frente con Ethan sentado en uno de los sillones que daba frente a la puerta del baño. Sentí mi cuerpo acalorarce y enrojecer al instante, yo solo tenía una minúscula toalla cubriendo solo las partes esenciales en mi cuerpo. Y aunque él ya había detallado mi intimidad, no me había visto por completo y era algo para lo que no estaba lista, aún. Su ardiente mirada me recorrió por completo de arriba a abajo y viceversa y cuando volvió a mirar a mis ojos los suyos habían oscurecido varios tonos. Se puso de pie mientras yo permanecía estática junto a la puerta del baño y ví en sus manos un par de bolsas de tiendas de ropa.

-Buen día Alishea, dijo acercándose y dejando un corto beso sobre mis labios haciéndome estremecer

-Bu-buen día Ethan, dije mirando sus profundos ojos azules, sin embargo rápidamente recompuse mi error. -Perdon, buen día señor, dije obligándome a bajar la mirada. Sin embargo él tomo mi mandíbula y me hizo observarlo fijamente a los ojos.

-Alishea, como vuelvas a llamarme por mi nombre, créeme que no voy a tener consideración en tu castigo, sabes cómo debes dirigirte a mí, esto no es una relación de pareja y yo no permito esas confianzas, aunque debo admitir que me gusta cómo suena mi nombre en tus labios, dijo pasando su lengua sobre su labio inferior provocando que quisiera hacer lo mismo con su labio. -Pero espero por tu bien que eso no vuelva a suceder, dijo alejándose de mí y dejando mi respiración y mis hormonas alborotadas.

-Vistete, te espero abajo, dijo saliendo de la habitación.

Me quedé observando por dónde había salido Ethan hace unos segundos. La había estropeado en grande. Tenía que aprender a dirigirme a él como se supone que "debía". Revise la bolsas que él me entrego y encontré un fino y hermoso vestido en color nude, un conjunto de lencería de encaje muy delicado y un par de zapatos altos en la otra bolsa. Definitivamente había pensado en todo y asombrosamente todo era de mi talla. Me coloqué veloz la ropa interior y el vestido y luego me calcé los zapatos, rogando no estamparme contra el piso, cepille mi cabello dejándolo suelto y me dispuse a bajar para no hacerlo esperar más.

Lo encontré en el comedor tomando el desayuno. Mina sirvió el mío en cuanto me senté junto a Ethan y yo le agradecí con una sonrisa. Él solo me dedico una corta mirada y siguió comiendo en silencio, supuse que estaba molesto por lo de hace un rato, así que decidí comer en silencio y sin molestarlo. Todo estaba delicioso, pero el apetito se me había esfumado a causa del incómodo silencio en el que nos encontrábamos, apenas había comido un tercio de lo que tenía en mi plato y había comenzado a jugar con el resto. Alcé mi vista cuando Ethan se dirigió a mí con cierto tono de enojo.

-Acaso no piensas comer el resto? Apenas has dado un par de bocados Alishea, dijo en tono reprobatorio

-Es que ya estoy llena, mentí y él me fulminó con la mirada

-No me mientas Alishea, porque si lo haces y me entero tu castigo será grande, amenazó

-No lo haré señor, dije intimidada

-Bien, dijo poniéndose en pie, -Ven, acompáñame a mi despacho, no tiene caso que sigas jugando con la comida.

En seguida me levanté de la mesa y lo seguí en dirección a su despacho. Ya no quería enojarlo más, porque definitivamente la idea de un castigo me daba pavor, pero estaba segura que mi respuesta a su propuesta lo alegraría aunque sea un poco. Entramos y de inmediato él se situó detrás de su escritorio en su costosa y aparentemente cómoda silla. Y yo me ubiqué frente a él.

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