No sentà en que momento me quedé dormida sobre el hombro de Ethan. No fue hasta que ya estábamos en su casa y sentà un suave roce en mi mejilla que desperté desorientada, habÃa oscurecido un poco y estábamos frente a la entrada.
-Eh pequeña, despierta. DecÃa Ethan acariciando suavemente mi mejilla
-Lo siento, dije sonrojada de haberme quedado dormida sobre él
-Tranquila, ahora vamos a cenar, que ésta noche necesitarás energÃa, dijo sonriendo de lado tan malditamente sensual que el sueño inmediatamente se evaporó de mi sistema abriendo paso a los nervios.
-D-de acuerdo, dije bajando del auto con su ayuda.
Saludamos a Mina al entrar y luego gentilmente nos sirvió la cena, en verdad se veÃa deliciosa, pero los nervios podÃan conmigo y sentÃa que mi estómago se habÃa cerrado y puesto en huelga contra la comida. Mientras Ethan cenaba tranquilo, yo luchaba por ingresar un par de bocados dentro de mÃ. Era inútil, habÃa comenzado a jugar con la comida nuevamente. Sentà la mirada de Ethan quemarme, podÃa sentir que se habÃa molestado, y sabÃa que era por mà falta de alimentación, pero es que simplemente no podÃa.
-Alishea, come. Dijo en tono demandante
-Es que no tengo apetito
-No te lo estoy preguntando, te he dado una maldita orden, siseó
-No, no puedo, dije levantando la mirada y observando como me fulminaba, sabÃa que me habÃa ganado un castigo por partida doble, pero yo en verdad no podÃa.
-Cómo has dicho? Como no te comas todo lo que hay en tu plato vas a tener un castigo tan severo que no podrás ni levantarte, entendiste?, Gritó furioso haciendo que me encogiera en mi lugar
-S-si señor, dije intentando reprimir las lágrimas que ya se habÃan formado en mis ojos.
Intenté comer lo más que pude, pero ya habÃa comenzado a sentir náuseas. SentÃa que sudaba frÃo y ya no podÃa más. De repente sentà una arcada y sin pedir permiso o decir nada corrà directo a mi habitación tan rápido como mi cuerpo me lo permitÃa. Logré entrar al baño y al instante dejé salir toda la cena dentro del váter. Luego de unos segundos sentà una mano recoger mi cabello para evitar que se ensuciase. Supe que era Ethan por su olor indescriptible. Después de un par de arcadas más logré incorporarme con su ayuda. Estaba hecha un desastre, las lágrimas corrÃan por mi rostro a causa de la fuerza que realicé, el maquillaje se habÃa estropeado y seguramente tenÃa el rostro completamente rojo de la vergüenza de que él me viese asÃ.
Me acerqué al lavamanos para enjuagar mi boca y lavar mi rostro, si antes me sentÃa mal, ahora me sentÃa horrible. Ethan se quedó a mà lado, posiblemente cuidando de que no volviese a vomitar, pero lo único que yo deseaba es que me dejara sola, aunque sabÃa que eso no iba a suceder. Terminé de lavar mis dientes y con su ayuda salà de ahÃ.
-Te encuentras bien? Preguntó con una expresión preocupada
-SÃ, estoy mejor, respondà bajando la mirada, no querÃa verlo, sentÃa que morirÃa de vergüenza.
-Maldición Alishea, lo siento, dijo pasándose las manos en señal de frustración por el cabello. -No debà obligarte a comer todo, al menos asà algo hubieses tenido en el estómago, ven vamos a que descanses, dijo tomando mi mano y llevándome a la cama. Me dejó ahà sentada y se dirigió al closeth, el cual hasta el momento no habÃa visto y regreso con una pijama color rosa pálido, de satén, consistente en unos cortos shorts y blusa de tirantes finos, la cual no sabÃa de donde la habÃa sacado, pues no era mÃa.
-Ponte esto, dijo tendiendome la pijama
-De dónde la sacaste? Ésto no es mÃo
-Sà lo es, tus cosas vinieron está mañana y las mandé acomodar en tu closeth, pero además mandé que trajeran más ropa y accesorios para tà y que llenaran por completo el closeth, entre ellos ésta pijama, señaló.
YOU ARE READING
Bittersweet Submission
Romance-Aceptas entonces pequeña? -Y-yo... Mierda, sí que es intimidante, y aún así siento un enorme cosquilleo cada vez que está cerca de mí. Si acepto estaré a su merced, pero no tengo más opciones, mañana estaré en la calle de no aceptar su propuesta. ...