«A veces me dan ganas de rendirme. Pero no puedo, no está en mi sangre.»
Fanfic de Bellamy Blake, de la serie The 100.
Todos los derechos para sus respectivos dueños.
Fanfic sin fines de lucro.
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3. Para mí tú estás muerta.
Cuando el zumbido cesó y la turbulencia calmó, todo estuvo en un silencio horrible. Sinceramente nunca me gusto la muerte de nadie, y si podía salvar alguna, haría lo que fuera. No trataba de heroísmo, el sufrimiento ajeno me era más insoportable que el mío mismo, siempre ha sido así, y por algo estoy en donde estoy.
Una vez que consigo estoy libre del cinturón no espero, me levanto tosiendo un poco debido al humo que había soltado la nave ante tanta turbulencia, como había dicho el chico, ya no había zumbidos, no es que precisamente estuviéramos en silencio, los murmullos no lo hacía posible.
Casi corro hacia los chicos, la rubia que sabía que se llamaba Clarke, está tomando el pulso a uno y Finn a otro, trago saliva, dándome cuenta de lo que estaba ocurriendo.
— ¿Están... —no hacía falta terminar la pregunta cuando Finn asintió tragando saliva. No había nada que pudiéramos hacer.
Quise decirle que no era su culpa, él no había hecho que ellos murieran, el canciller lo había hecho, pero el revuelo ya había llegado a nosotros, Griffin se levanta dejando a los dos chicos y un Finn lamentándose para dirigirse donde la agrupación se estaba formando.
— No fue tu culpa, aeronauta —le digo para que no se culpabilizara cargándose con dos muertes.
Estoy entre los demás, intentando saber qué pasa, cuando llego veo al chico que está enfrentando a Jaha, me quedo quieta, es el guardia que me sostuvo, lo recuerdo. No veo su placa, ni siquiera tiene una de estas pulseras, aunque eso no es recurrente, lo que sí es donde está posada su mano, presiento que va a abrir la puerta y eso es lo que altera a Jaha y a Griffin.
— ¡Hey, no hagas eso! La radiación podría matarnos —grita Clarke, haciendo que yo alcé las cejas.
— ¿Y qué, entonces? ¿Nos quedaremos aquí cerrados hasta morir? Si no nos mata la radiación nos mata el tiempo, y no sé tú pero yo no quiero ser testigo de canibalismo, princesita porque eso es lo que pasará, nos comeremos el uno al otro —digo acercándome a la puerta dispuesta a abrirla yo misma, creando un silencio lleno de anticipación.
Estuve a punto de abrirla pero la voz de una fémina me interrumpió, estaba por ignorar eso y abrir de todas formas pero al ver de quién trataba, y el espectaculo, me quede en shock.
— ¿Bellamy? —esa chica joven de edad, morena de ojos verdes. La conocía.
Octavia Blake, he tenido la oportunidad conocerla en las clases de supervivencia que Pike nos había enseñado. La chica que encarcelaron por nacer, la comprendía.
Rápidamente empujó a las personas para ir donde el guardia, fue algo emotivo en realidad, sé de su historia y era bastante dura todo lo que los hermanos han pasado ¡Vivir encerrada por tantos años! Supe que luego por alguna razón ya no permitieron visitas a su celda. Una injusticia más, ella no tenía que estar encerrada, su madre ya había recibido la condena.
