Louis resopla y se levanta.
—Eres un gran maldito, Styles.
El dice y la entrevistadora abre su boca en asombro, no es la primera vez que sucede, así que si decides hacer una entrevista con estos cinco chicos es mejor que cruces tus dedos y si no va bien, es mejor que te abstengas a las consecuencias.
Louis escucha la risa de Niall a sus espaldas, a veces podría patearle la cara a él también.
Harry también se levanta y camina tras de Louis, el no se siente mal, el no está arrepentido la verdad había sido algo muy mínimo, y estaba bastante acostumbrado a los grandes celos de Louis.
“—¿Mi tipo? —Susurra Harry, y chasquea la lengua sin dejar de mirar a la entrevistadora, había escuchado a Louis gruñir por la mirada que tenia Harry sobre la chica.— Alguien como tu quizás.”
Harry se ríe a su propio recuerdo, había sido un tanto cruel con Louis, pero la cara de la chica cuando le escucho fue increíble, casi se levanto para sostenerla si se desmayaba pero Louis llamo la atención de todos en un instante.
—Louis, por favor, para… —Grita detrás del chico que sigue caminando por largos pasillos en busca de la salida.— Me estoy cansando.
Louis se detiene sin voltearse, la mirada de Harry resbala por el cuerpo de Louis hasta un poco más debajo de su espalda, los pantalones de cuero sí que eran lo suyo, tenía que admitir Harry en su cabeza.
El chico se voltea hacia Harry, aun tiene sus cejas juntas por su expresión enojada.
Señala a Harry con su dedo índice y camina hacia él con su mirada fija.
—¿Cansado tu? —Dice entre dientes.— ¿Qué hay de mi, eh? He estado aguantándote bastante maldito bastardo y esto es todo lo que tengo.
Harry eleva sus cejas, su boca está abierta, el nunca se quedaría callado si Louis de echaba la culpa, el jamás perdería, siendo claros… Ninguno de los dos bajaría su guardia nunca.
—¿A mí? ¿Quién es el que actúa como una maldita esposa todo el tiempo?
Harry señala y con un movimiento mueve la mano que antes le señalaba, ira corriendo por sus venas.
—¿Quién nunca puede aceptar que es estar en una relación? Tu maldito, nunca podrías pasar un día sin dejar de coquetear con las personas delante de mí —Louis le replica ahora más fuerte, hay murmullos, quizás una cámara de un celular encendida pero ellos están demasiado concentrados en su propio mundo de insultos.
Harry esta apretando su mandíbula.
—Deja de ser tan paranoico.
Louis frunce sus labios a un lado y se cruza de brazos, apoyando su propio peso en su pierna.
—¿Paranoico, eh? ¿Qué harías sin mí? ¿Sin este maldito paranoico que cuida de ti, y sabes a lo que me refiero, también este paranoico que no ha permitido que mueras de una maldita sobredosis? ¿Qué hay de eso? —Louis esta gritando sobre tu rostro, su aliento choca contra el rostro de Harry, inexpresivo.
Era muy cierto, Louis siendo igual de alocado sabía muy bien mantenerse vivo y no arruinar todo lo que podrían disfrutar ahora mismo de la fama. Pero jamás podría olvidarse la vez que Harry estuvo sobre el suelo teniendo un ataque y la mitad de los otros chicos estaban lo suficiente drogado para nisiquiera saber en que lugar estaban, Louis le ayudo, busco ayuda como pudo, y cada que pudiera el se lo echaría en cara a Harry, pero Harry nunca podía aceptarlo, siempre podría sacar algo hiriente, algo cruel, y mantenerse en su pequeño cascaron de orgullo todo el tiempo.
Harry acerca un poco mas sus rostros, su rostro aun inexpresivo pero sus ojos están más unidos a los de Louis, recorriéndoles con profundidad.
Tiene una pequeña sonrisa tratando de brotar en una esquina, Louis teme por que nada bueno escapa con una sonrisa como esas de Harry. El más alto cepilla sus labios, quien aun mantiene su expresión enojada.
Harry se aleja lo suficiente para poder hablar aun con una pequeña sonrisa plasmada permanente.
—Creo que hay mejores…
Louis resopla y eleva su mano, golpeando su palma en la mejilla de Harry.
—Puedes joderte Harry —Grita alejándose.—
Harry aun lleva una sonrisa, no importaba el ardor en su cara, y él conocía este juego, tenía que tener la última palabra, siempre. Así que decide gritar una última cosa que sabe que enloquece a Louis negativamente.
—Aseguro que tú harás ese trabajo más tarde.
…
—Vas a tener que convivir conmigo, vivimos en la misma casa y estamos en la misma banda —Le grita Harry, el está en la otra esquina de la estúpida nueva van que no habían destrozado aun, Harry siempre las odio, eran poco su estilo.
—Quiero que te calles, podrías hacerlo? —Dice Louis, señalando con descaro hacia Harry, sin importarle a Niall recibiendo los gritos en su oído.—
Harry gruñe y no deja de mirar a Louis.
—Siempre la misma mierda —Susurra Niall, ahora su cabello es azul opaco, su nuevo tatuaje junto al cuello combina perfectamente, su arete de un lado de su nariz brilla con la luz que entra por la ventana.—
Louis le está mirando y gruñe, no solo por el hecho de que este interrumpiendo su pelea como casi siempre, si no que mirarle le recuerda el metal que está en el labio de Harry, en su ceja y en su oreja, en uno de sus pezones. Harry y el eran los únicos con tatuajes hasta el cuello, como odiaba a Harry a veces.
—No jodas, Niall —Dice Louis entre dientes.—
Niall resopla, su aliento huele aun a un poco de marihuana de esta mañana.
—Louis… —Susurra Harry con fastidio, lo dice bajo, pero aun así Louis le escucha y se voltea con enojo.—
—Te dije que no quiero escucharte, ¿por qué el empeño en mi? Siempre terminas engañándome, podrías hacer eso sin joderme la vida, sabias? —Louis dice, de nuevo habla muy alto y mueve sus manos, los chicos saben que tendrán una pelea con ellos como espectadores, siempre tenían espectadores, por que estar en casa solo implicaba “Arreglémoslo en la cama”.—
—Es algo insignificante, siempre exageras —Harry susurra, esta apretando los dientes, fijando su mirada en Louis con enojo, el siempre cree que puede acabar esa pelea, pero él nunca, nunca podía tener la última palabra.—
Louis se enoja, el está echando fuego, el no puede permitirle ganar, siempre defendiéndose y haciendo ver cada cosa que dice Louis completamente absurdo.
—Insignificante tu maldito pene.
Harry abre su boca de par en par, los otros chicos estallan en risas, Louis sin querer también se ríe al darse cuenta lo que ha dicho, no es que fuera verdad, pero su mente solo podía sacar insultos que dieran en los puntos más débiles de Harry.
El rizado gruñe, uno de los mechones rojos en su frente se mueve con su respiración, le dedica una última mirada, no una última acción, Louis sabe que le hará pagar por eso.
