Cuento de Luna ~•EDITANDO•~

Destino (Capítulo 7).

El joven alfa del Valle abrió sus ojos lentamente después de la pelea con aquel extraño lobo rosa claro, miro al cielo nocturno y se dio cuenta de que la luna estaba por llegar a su punto más alto, su oportunidad de volver se alfa estaba por ocurrir y aún no tenía una pareja, si no se unían en ese momento no sería alfa, ya no había tiempo para buscar la, ya no había tiempo para volver y menos de esta manera, derrotado y herido, solo sería un deshonor para el.

—Rogue.... ¡Rogue! — el lobo dorado intento levantar se pero la pelea con el futuro alfa del bosque lo había dejado muy mal herido, tanto que no podía incorporar se sobre sus patas, cubierto de heridas y Sangre tenía que apresurar se.

—Sting, debemos darnos prisa y volver a la manada, ya no tenemos tiempo de ir por Lucy necesitas otra pareja ¡ahora! —  el joven beta trataba de ayudar a su alfa a levantar se pero esto era inútil, aún cuando pudiera levantar lo no podría llevar lo a tiempo a la manada, estaban demasiado lejos.

—Para Rogue... No podré llegar.... debes ir a la manada.... trae aquí a una hembra sin pareja... ¡rápido!  No importa quién sea—  el lobo dorado miro a su compañero beta quien entendió de inmediato que su alfa no podría llegar, así que salió corriendo hacia el Valle, debía traer le una pareja para a su amigo o si no, el no podría convertir se en el nuevo alfa de su manada y estarían todos en peligro, ya no había más que hacer, ya no había tiempo que perder.

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En otra parte del bosque una joven loba albina caminaba solitaria, beta de su manada estaba buscando a su compañero el cual se fue de la ceremonia de luna azul sin previo aviso, había perdido su rastro, el tiempo se estaba acabando, su alfa no aparecía por ningún lado.

—¡Natsu! ¡¿Donde estas!? ¡Natsu! — gritaba la pequeña loba Albina buscando desesperadamente a su alfa sin tener éxito, el no aparecía por ningún lado y hace unos kilómetros ella había perdido su rastro, no era buena cazadora lo cual hacía más difícil rastrear lo en el inmenso y espeso bosque.
—Natsu....  La ceremonia empezará en unos minutos ¿adonde te fuiste? ¡Natsu por favor regresa!— la pequeña Albina empezo a correr de repente, había captado levemente el aroma de su compañero, este estaba mezclado con el de otros lobos, pero eso no importaba ahora, mientras natsu estuviera bien aún que no estuvieran en la ceremonia de luna junto a su manada podrían unir se para siempre y así el se convertiría en el nuevo alfa de la manada y el bosque estaría a Salvo.

No muy lejos de ahí se encontraba un herido y solitario alfa quien se reprochaba enormemente sus desiciones.

—Maldición... Rogue no llegará a tiempo...  —el joven alfa del Valle se incorporó sobre sus patas con mucho esfuerzo, miro a sus 4 compañeros inconscientes en el suelo, aún no podía creer que 6 lobos habían perdió contra uno sólo.
—Necesito una hembra ahora... Mi manada peligra— dijo soltando un leve suspiro de desesperación, miro al cielo y la luna desprendía su luz azul.
—¡demonios Lucy pudiste ser la compañera de un alfa! tenías todas las cualidades necesarias, eras perfecta.... —el joven lobo  levanto su cabeza y miro el cielo una vez más, ya era tarde la luna ya estaba en su punto más alto y su resplandor azul era intenso cubría todo el lugar a pesar de estar bajo los árboles, los rayos de luz llegaban hasta el.
—Es tarde... Yo...— apenas iba terminar la oración cuando el joven lobo de pelaje dorado captó un olor dulce y tentador, reconfortante, algo lo llamaba con fuerza, olvidó el dolor de sus heridas y fue hacia aya, sólo estaba a unos metros de el y en ese momento la vio, una hermosa loba Albina se acercaba corriendo hacia la dirección donde el se encontraba.