Cuento de Luna ~•EDITANDO•~

Esperanza (Capitulo 10).

—¡llegue a tiempo! ¡Lo logre!— grito el joven alfa emocionado como su hubiese ganado una carrera, su emoción se detuvo al escuchar la voz de su padre que estaba debajo de el —je... h-hola viejo....— dijo con cierto tono de nerviosismo en su voz.

El ex-beta miro lo que pasaba, el joven alfa había llegado justo a tiempo, solo a unos segundos de que el sol tocará las montañas, al ver lo el ex-beta noto el cambio físico que tubo el hijo de su mejor amigo, sin duda lo había conseguido, se había convertido en un verdadero Alfa, toda la preocupación que sentía hace unos momentos se desvaneció.

Los demás lobos presentes movieron sus colas con alegría, ahora todo estaría bien, su joven alfa había regresado, ahora tenían un nuevo líder y guardian. El cambio de su joven alfa era bastante notable, se había vuelto más grande y su pelaje había cambiado.

—¿¡Se puede saber donde estuviste!?, Estábamos preocupados por ti, idiota— dijo el el ex-alfa levantando se y tirando a su hijo al suelo mientras le lanzaba una mirada furiosa y fulminante a lo que el joven alfa sólo pudo tragar saliva del miedo.

El ex-alfa se tranquilizó, ya todo estaba bien ahora que Natsu había regresado a casa.

—Bueno ya tendremos tiempo para eso....— dijo el ahora ex-alfa igneel mientras miraba a su hijo quien se levantaba del suelo, al ver lo noto el cambio en el tono de su pelaje ya no era un rosado claro, ya no era el mismo color que las flores de cerezo, si no un rojizo intenso con toques de negro y no solo eso su tamaño había cambiado también, su hijo ahora era tan alto como el o incluso un poco más grande, se veía fuerte e imponente, sin duda Natsu sería el mejor alfa que la manada del bosque haya tenido en años incluso sería mejor que el. Su padre no pudo evitar mirar orgulloso a su torpe hijo.

Por fin llegó el momento tan esperado, el sol tocó la cima de la montaña y un fuerte aullido se escucho hasta el bosque desde las altas  montañas, era el nuevo alfa anunciandose ante todos, unos minutos pasaron y la luz del sol avanzó hasta tocar territorio del valle y nuevamente se escucho un fuerte aullido, era otro nuevo alfa anunciando se, Natsu escucho el aullido, seguramente aquel cobarde había vuelto con la cola entre las patas y buscado alguna otra loba, no pasó mucho cuando por fin la luz del sol tocó el bosque, abriéndose paso por la copa de los árboles, Natsu sabía que había llegado su momento de anunciar se, se propuso a dar el mejor aullido de todos se paro firme sobre sus patas, tomó una gran bocanada de aire y levantado su cabeza dejo salir un fuerte y poderoso aullido que llegó hasta el valle y las montañas, sonó con tanta fuerza que opaco a los otros dos aullidos que se había escuchado a la distancia, estos a pesar de haber sido fuertes no lograron imponer tanto como el del ahora nuevo alfa del bosque.

Los miembros de la manda del bosque quedaron impresionados ante la muestra del aullido de su nuevo alfa, cuando natsu terminó su aullido los demás no pudieron evitar aullar aceptado a su alfa; natsu miro a su manada orgulloso aria lo que fuera para proteger los, ahora que había cumplido con sus responsabilidades nada le impediría ir a buscar a su preciosa hembra. Sin duda no la dejaría ir esta vez.

El ex-beta se acerco a Natsu sacando lo de sus pensamientos, el albino se veía algo calmado.

—veo que la ceremonia se completo con éxito muchacho—  el albino se nitaba alegre con un tono de orgullo mientras le miraba  —por cierto ¿donde está lissana? Viene detrás de ti, Esta por llegar— le dijo a natsu mientras miraba en la dirección por donde el joven lobo había llegado esperando ver a su hija llegar pues sabía que un beta no es tan rápido como un alfa.

—¿Que? ¿Lissana no está aquí?— respondió el joven alfa confundido pues anoche salió corriendo tan desesperado al captar el olor de su Luna que ni siquiera noto que su beta lo seguía.