Acercamientos

530 20 0
                                    

Esa tarde en la biblioteca avanzamos mucho en la tarea de Slughort, sin darnos cuenta ya nos faltaba muy poco para terminarla. Trabajar con ella era tan simple, tan agradable, el verla tomar su pluma, escribir, su suspirar cuando se sentían ya un poco cansada y el cómo el pelo le caía en el rostro cuando leía un libro me hacía pensar que no había sido mala idea volver a Hogwarts, después de todo su compañía se me hacía agradable.

-Bueno Draco, creo que ya hemos terminado-dijo muy agotada.

-¿Ya nos llamamos por nuestro nombre de pila?-le conteste con una ceja alzada.

-Lo siento, pero creí...que bueno, ya que hemos acordado estar juntos-en ese momento se sonrojo-me refiero a lo de antes.

-No te molestes Hermione, estaba bromeando-cuando le llame así me sentí un poco extraño pero de alguna manera muy cercano a ella, como si ya con llamarnos por nuestros nombre hubiéramos derribado una barrera.

-¿Me acabas de llamar por mi nombre?-contesto sorprendida y con un bella sonrisa en su rostro.

-Bueno, es lo normal. Creo que ya hemos derribado un gran muro ¿no crees?

-Es cierto. Y como te decía ya hemos terminado. Fue agradable trabajar contigo

-Lo mismo digo Hermione, quizás podamos trabajar más seguido. Podríamos reunirnos para hacer los trabajos, claro, si eso no te importa-Le dije.

-¿Mañana a las tres?-contesto ella.

-Es una cita-le contesté-de estudios-repuse inmediatamente para que no se sintiera incomoda.

-Nos vemos mañanas entonces.

-Hasta mañana Hermione-le dije recogiendo mis cosas y viendo como ella se marchaba de la biblioteca.

Después de la cena fui directo a mi habitación, me acosté sobre mi cama viendo el techo y preguntándome si estaba haciendo bien, si en verdad tenía el coraje para cambiar y dejar atrás a aquel chico estúpido que había sido, si el permitirme estar con Hermione no haría que volviera a lastimarla otra vez, debía reconocer que me atemorizaba el estar haciéndome cercano a ella. Pero no había vuelta atrás, le había prometido que no la dejaría sola, después de todo, ambos nos habíamos transformado en dos chicos solitarios sin la compañía de nuestros amigos, así que por qué no intentar una amistad, ella me estaba dando una oportunidad para demostrarle que había cambiado y eso haría, aunque fuera dando pasos de tortuga, tenía mucho porque disculparme con ella, aunque ya no fueran con palabras. Aun le debía lo que Bellatrix le había hecho.

* * * *

El día siguiente esperaba con ansias la cita en la biblioteca, me sentía tan cercana a Draco, que hasta cierto punto me atemorizaba, no porque temiera que pudiera lastimarme o hacerme daño, sino porque tenía miedo de quererle, aunque sospechaba que ya empezaba a tomarle afecto. Estar con Draco antes me hubiera parecido una idea inconcebible, pero al estarlo conociéndolo poco a poco, me di cuenta que era un buen chico, aunque ni el mismo quería creérselo, sabía que era muy difícil para él lidiar con su pasado, en especial si estuviste en el bando equivocado, él había pasado de tener un apellido de lo más prestigiado a ser un chico marginado, y sabía que entablar una mistad con él quizás no vaya a ser facial, pero sabía que valía la pena conocerlo, descubrir que más esconde, y de alguna forma, esperaba ayudarlo a curar sus heridas, a demostrarle que él era capaz de ser alguien digno de amar, que inclusive yo ya estaba sintiendo algo por él, aunque me preguntaba y no quería pensar que era exactamente ese algo.

-Hola-dijo tomando asiento junto a mí, interrumpiendo de súbito mis pensamientos.

-Hola-le conteste-¿listo para hacer la tarea?

-Eso creo- me dijo, tratando de forzar una sonrisa que resulto como una mueca extraña.

-¿Todo bien?- me aventure. Él soltó un suspiro.

-De camino aquí, un chico de Ravenclaw me abordo y trato de echarme una maldición, de no ser porque fui un más veloz pude esquivarlo-pude percibir por su forma de relatarlo, que esta no era la primera vez que le pasaba algo así-me dijo que yo era un sucio mortifago que no merecía compartir el mismo espacio con los demás alumnos, y me acuso de haber asesinado a sus padres

-Pero eso es grave, ese chicho no debió decir ni hacer eso-le conteste indignada- pero tú, ¿estás bien?, ¿no quieres ir a la enfermería?

-No te preocupes, como te dije, fui más rápido y logre evitarlo lanzándole un expelliarmus. Le dije que yo nada tenía que ver en eso, y me retire de allí rápidamente. Lo de hoy no me gusto en absoluto pero trato de entenderlo, cuando alguien te hace daño, como le hicieron a él al quitarle a sus padres, lo que
tratas es buscar culpables, no es lo mejor pero puede hacerte sentir bien-termino contestando.

-No es la primera vez que te sucede algo así, ¿verdad?-le dije.

-No, bueno...es la primera vez que alguien intenta atacarme, lo demás solo han sido insultos y amenazas. Nada que me importe en realidad-contesto fríamente-en fin, ¿continuamos con la tarea?

-Claro-le contesté- Aunque mis pensamientos no se encontraba en ese momento precisamente en libros, me dolía lo que le pasaba, de cierta forma me afectaba, al parecer, más a mí que a él. Es muy fácil ir y aclamar al héroe, sin embargo, ¿Cuántos son tan valientes para tratar de ser un héroe con todo lo que eso conlleva, desde lidiar con el dolor hasta hacer sacrificios? Casi nadie, esa era la respuesta, así que se encargaban de hacerle la vida imposible al antagonista y hacerle ver en cada oportunidad que se había equivocado, que había perdido, que él era el malo y que nada podría cambiarlo, sin pararse un momento a pensar, que la tendencia humana es cometer errores, y de haber estado ellos en su lugar, quizás hubieran actuado de la misma manera.

-Iras mañana a Hogsmade-le pregunte al cabo de un rato.

-No, creo que aprovecharé que la mayoría ira para pasearme por ahí- contesto él.

-¿Puedo acompañarte?, a mí tampoco me apetece ir a Hogsmeade-él volteo a verme con una mirada que no sabía si esto le sorprendía o le molestaba, quizás el quisiera estar solo-lo siento, tal vez querías estar solo, no te preocupes.

-No Hermione, no es eso. Por mi encantado, lo digo en serio, ¿pero qué podemos hacer tú y yo mañana? De una vez te advierto que no pienso pasarme todo el día estudiando-eso hizo que riera-ni loco pienso pasarme aprendiendo yo que sé qué cosa de memoria.

-Podemos pasearnos por los jardines o el lago, inclusive le podemos pedir a los elfos algo de comida, y ahora que mencionas los de estudiar... ¿has leído algún libro muggle?

-Pues...creo que solo sobre geografía, recuerdas que te menciones un lugar en Roma al que me gustaría ir, ¿por qué?

-Porque podrías darle un oportunidad a la literatura muggle, hay un libro que amo y me gustaría presentártelo, es muy bueno, sé que te gustara-le dije esperanzada.

-No lo sé, dices que es bueno...-me dijo juguetonamente.

-Buenísimo-le asegure

-Hermiones, sé qué estoy buenísimo, pero ¿y el libro?-estaba claro, Draco Malfoy aún conservaba su ego.

-El libro no te decepcionara, lo prometo-le conteste. Y de paso le cambiaba el tema sobre lo bueno que estaba.

-Está bien, te concederé el beneficio de la duda, ¿cómo se llama tú dichoso libro?

-La Sombra del Viento-le conteste feliz, me entusiasmaba la idea de leerle un libro muggle a Draco.

-Vaya, el título en si suena bastante interesante.

-Y lo es.

-Eso lo averiguaremos mañana-me dijo sonriendo, amaba esa sonrisa.

-Nos vemos mañana a las once en los jardines, yo llevare la cesta de comida- y después de eso ambos continuamos con nuestras tareas. Y me preguntaba si el estaría tan nervioso como yo por nuestra, cita (creo que podría llamarla así) de mañana. Lo dudaba era Draco de quien hablaba, quizás para él era solo una salida y ya, pero me gustaba pensar que el esperaba que llegara mañana tanto como yo.

Estoy contigoWhere stories live. Discover now