Padres II

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¿Cómo iba a decírselo a sus padres? Eso era la gran incógnita. Ya estaba decidido a que les hablaría de la relación que llevaba con Hermione, pero el cómo abordarlos lo ponía especialmente nervioso. Así que durante el camino de regreso a su mansión venía un tanto distraído, cuando entro al salón principal no esperaba semejante sorpresa. Encima de la chimenea estaba colgado un cartel que decía "Bienvenido Draco" y Andrómeda y el pequeño Teddy esperándolo con un hermoso pastel. Pero su padre como siempre, no se encontraba entre ellos.

El pequeño Teddy se abalanzó hacia Draco en cuanto lo vio entrar, Draco inmediatamente lo tomo entre sus brazos y Andrómeda le dio un beso en la mejilla a forma de saludo. Después de una cena (en la que Lucius no apareció), el pastel y las felicitaciones por parte de su tía y su madre él subió con el pequeño Teddy ya en brazos y en compañía de su tía para llevarlos a la habitación que ocupaban. Cuando bajo su madre lo esperaba con una taza de té entre sus manos. Él chico respiro profundamente y exhalo.

Narcissa esperaba que su hijo le dijiera lo que sea que se traía entre manos. Cuando le dio el obsequio del libro lo hizo por una corazonada especial. Ya que desde su vuelta al colegio las cartas que intercambiaba con Draco pasaron de ser abrumadoras a ser cartas con optimismo y esperanza. Lo que la hizo sospechar que alguien especial había entrado en la vida de su hijo.

-Draco-le dijo Narcissa ganándose la atención de su hijo. Quién parecía maquinando todo un plan en su cabeza.-Sé que te lo he dicho todo el día, pero me siento orgullosa que hayas regresado a Hogwarts. Eso prueba que estás aprovechando las segundas oportunidades.

Draco sonrió a oír eso, claro que estaba aprovechando esta segunda oportunidad que le había dado la vida. Estar con Hermione era prueba de eso.

-Sí mamá. Y te diré que nunca estuve más feliz de que me obligaras a hacer algo.-Contesto el chico.

-Oh vaya. ¿Y a que debemos tan drástico cambio? ¿Por qué no estás arrepentido de haber vuelto?- pregunto su madre un tanto ansiosa. Apostaría todo los galeones a que era por una chica.

-No te mentiré diciendo que el regreso no fue horrible. Toda mi casa me ignoraba, las otras me repudiaban y no había vuelto ninguno de mis amigos. Todos parecían odiarme, excepto una persona.

-¿Y puedo saber quién es esa persona? Sin duda alguna me gustaría agradecerle este nuevo estado de ánimo tuyo.

-Si. Ella es una chica muye inteligente y valiente que hace cuestionarme por qué está conmigo. Es una chica muy fuerte y con una bondad inimaginable después de todo el daño que le hice. Pero me gusta mamá, y me gusta lo mejor persona que trato de ser por ella. Estoy enamorado de Hermione Granger y no me importa lo que el resto tenga para decir. Yo sé que no la merezco, pero aun así ahora no creo que haya alguien que pueda amarla más que yo.

Narcissa estaba asombrada, poco le importaba el estatus de sangre de la chica. Draco estaba enamorado, y todas esas lindas palabras dejaron encantada a Narcissa. Sin duda alguna Hermione Granger era la chica indicada para él.

Ay Draco-dijo Narcissa enternecida.-Por Merlín. No sabes lo feliz que estoy de escuchar eso. Y por lo que escucho creo que ya sé quién será mi futura nuera.-Draco sonrío de lado.

-Posiblemente mamá.-sonrío Draco pícaramente.-Me alivia que te agrade la noticia, ahora solo falta mi padre para quitarme el peso de encima.-Narcissa rodeo los ojos, Lucius podía ponerse muy difícil.

-Draco. Sé que nunca has faltado a la palabra de tú padre pero lucha por Hermione. ¿Sabes lo difícil que es encontrar a la persona correcta?

-Sé que no es fácil. Hace un par de meses creí que mi vida estaba jodida y mírame ahora-contesto Draco.-Mamá, ni loco dejo ir a Hermione.

Estoy contigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora