Daddys boss | h.s

36. «Inesperado»

  

«Inesperado»  

Chloé

Esto era una pesadilla, y quería despertar cuanto antes.

Apenas y podía creer lo que estaba viendo, todo lo que estaba sucediendo. Tener a Harry frente a mi, con esa cara de seriedad, con la mirada oscura, los labios en una linea recta y sintiendo que estaba muriéndose por dentro; Nate a mi lado, con aquella sonrisa, junto a su madre y yo sosteniendo aquel ramo. 

—Adelante, señor Styles.

Mi padre comenta cuando nos hemos quedado todos en silencio. 

—Él es Nate, compañero de escuela de Chloé, su madre, la señora Brown y por supuesto, mi Chloé.

Y suya, también.

De manera cortes y caballerosa, se presenta con ambos. Puedo notar como aprieta la mano de Nate sin llegar a ser demasiado brusco pero su agarre es fuerte de manera intencional, cuando llega mi turno, solo se limita a tomar una de mis manos y estrecharla. Me da una sonrisa torcida y vuelve a su lugar. Seguidamente, todos pasan a la sala, a excepción de mi persona que me desvío hacia las escaleras para encerrarme en mi habitación. Dejo el ramo de rosas blancas sobre mi cama, y me quedo contra la pared, pensando en como demonios esta cena puede terminar bien. Tengo un nudo en el estomago y los nervios me embargan, en realidad, estoy muerta de miedo.

Corro al baño, me miro al espejo. Me amarro el cabello en una cola alta y abro la llave, para lavar mi rostro, humedezco la piel varias veces para después secarla con una toalla. Me apoyo sobre el borde del lavamanos, tratando de calmarme, de pensar que todo estará bien, que debo actuar normal. Que debo olvidar que tengo al hombre que me vuelve loca de todas las maneras a unos cuantos centímetros, mi mejor amigo y su madre del otro lado y mi padre.

—Cálmate, Chloé ... 

Escucho como tocan sobre la puerta y entonces ... ese intento de calma, se arruina.

Me apresuro a salir del baño y espero a que hablen detrás de la puerta. Me suelto el cabello y lo arreglo. En unos segundos estoy abriendo la puerta, hago esto sin soltar el pomo, cuando abro, es Nate.

—Tu padre esta preguntando por ti. ¿Que haces aquí ... encerrada?  

Sonrío y me hago a un lado para que pase.

—Oh, si ... ya iba a bajar. Es solo que me iba a arreglar un poco, mi cara es un desastre.

Me giro para rebuscar un poco de labial en uno de mis cajones

—Sabes que siempre te ves bonita. 

Sonrío por su comentario y me aplico un poco del producto en mis labios.Cuando he terminado, le indico que estoy lista y bajamos. El aroma exquisita de la cena preparada por mi padre se esparce por toda la planta baja y cuando llegamos de nuevo a la sala, ellos permanecen sentados, ahora compartiendo con unas copas de vino. Mi padre me hace una seña para que me siente a su lado, y Nate al lado de su madre. Como ambos, somos mayores de edad, sobre la mesa restan nuestras dos copas, las cuales tomamos

—Primero que todo, quiero agradecerles a todos por venir esta noche. Es un verdadero honor y placer tenerlos en mi casa —la madre de Nate sonríe ampliamente, mientras que Harry solo asiente—saben que los considero como parte de mi familia y sobre todo, los estimo por su cariño hacia mi hija, Chloé.