Capitulo 3: El Templo de la Tristeza

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Al día siguiente Link y Zelda caminaban por el castillo mientras conversaban –ya he estado aquí –dijo él deteniéndose y mirando a su alrededor –¿De qué hablas Link? –preguntó ella –eso no es posible –se miraron el uno al otro –entonces dime ¿Por qué todo esto me resulta familiar? Y ¿Por qué siento que ya estuve aquí antes? –su amiga se encogió de hombros –no sé que responderte, porque yo tampoco lo sé –ambos se rieron ante lo absurdo que sonaba todo aquello.

Pasaron los días sin ninguna novedad, pero la princesa comenzaba a notar un cambio en su amigo pues pasaba cada vez más tiempo lejos del castillo, un día el chico fue a visitar el Rancho Lon - Lon para que Malon viera a Epona, normalmente se quedaba a conversar con Ingo pero ese día en particular no se sentía de ánimo para hablar con nadie, así que decidió salir del rancho, ya en la llanura se sentó bajo la sombra de un árbol cercano, comenzaba a quedarse dormido cuando de repente escuchó una voz que le dijo –saca tú ocarina –Link se enderezó y miró a su alrededor pero no vio nada ni a nadie, extrañado sacó su ocarina y comenzó a tocar una canción que nunca antes había escuchado, era una melodía muy triste y melancólica, sus dedos se movían solos mientras la canción continuaba, al finalizar fue téletransportado a un lugar desconocido, se parecía al Templo del Tiempo pero la piedra era más oscura dándole al lugar un aspecto exterior mucho más lúgubre, al entrar se sentía una enorme tristeza en el ambiente, la misma voz se volvió a escuchar –te encuentras en el Templo de la Tristeza –miró a su alrededor, frente a él, al final de un largo pasillo había solamente una puerta con la Trifuerza grabada, el chico caminó hasta allí y la abrió, el lugar era grande pero parecía estar vacío hasta que se fijó en dos personas, un hombre con armadura de caballero con una capa roja con el símbolo de la Trifuerza y una mujer con un vestido rosa, su cabello era rubio como el del muchacho, el caballero bajó la cabeza y la mujer se tapó la boca con las manos asombrada, el chico avanzó medio paso con el brazo extendido como queriendo alcanzarlos, el caballero levantó la cabeza lo miró fijamente y dijo –veamos si lo que decía el Gran Árbol Deku era cierto –tomó su espada y sacó un escudo hyliano pero no era morado azulado como el de Link sino rojo y dorado, se acercó al muchacho quien parecía estar paralizado, el caballero lo atacó provocándole un corte en la mejilla para obligarlo a reaccionar, el chico se llevó una mano a la cara y se tocó la herida viendo la sangre en sus dedos, sacudió la cabeza reaccionando por fin, sacó su espada y su escudo, la pelea fue difícil pues el caballero era media cabeza más alto y bastante más fuerte que él, pero el chico se percató que la armadura del caballero estaba agrietada en el lado izquierdo del pecho, la lucha continuó pero ahora Link sabía donde debía atacar a su oponente, así que golpeó con su espada el punto débil logrando así finalizar la batalla, el caballero lo miró sonriendo quitándose el casco y el chico se sorprendió al ver el parecido que había entre ambos –increíble, pasaste de ser un bebé risueño a ser el mejor guerrero de Hyrule, no podría estar más orgulloso de mi hijo –dijo mientras abrazaba al muchacho, la mujer también lo abrazo, Link luchaba por contener las lágrimas, finalmente los tres se separaron, sus padres le sonrieron y desaparecieron, el portal azul apareció y él regresó al Rancho Lon - Lon, había pasado mucho tiempo pues el sol estaba ya bastante bajo en el horizonte.

Ya en su habitación, tumbado en la cama el chico leía la carta de sus padres.


Link:

Estamos muy orgullosos de ti, desde que naciste supimos que tu destino era especial, pero la guerra nos separó demasiado pronto pero siempre estaremos contigo.

Te amamos.

Él dobló la carta, se levantó y la guardó, volvió a acostarse sin poder contener más sus lágrimas abrazó la almohada llorando hasta que se quedó dormido.

Link, El Héroe del TiempoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora