Capítulo 9- Mentira

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Dicen que una persona que miente siempre cambia de versión de la historia ya que no puede sostenerla.

Pero creo que Jesús no sabía eso y me creyó por primera vez.

Le mentí dañando su "orgullo" ya que le dije que en realidad había perdido mi virginidad con mi segundo novio Francisco y no con él.

Entonces todo tomó sentido para él: yo estaba urgida por tener relaciones sexuales con alguien más, y ese alguien era él.

Me mandó a la mierda, así como se escucha. Solo me ofendió.

Me arrepentí y le dije que era una mentira, que en realidad no había sucedido algo, pero solo hizo oídos sordos.

Le suplique por una semana. Me la pasaba llorando pues siempre me decía que me odiaba.

Mi mamá se dio cuenta. Pero no le podía decir él porque de su decisión.

Un día Jesús me dijo que se iba a suicidar por mi culpa, ya que le arruine su vida. Le pedí que no lo hiciera pues me mataría mentalmente y moralmente. Que habláramos al día siguiente pero me dijo que tal vez no.

Tuve una crisis nerviosa que solo mi mamá vio. Nadie más supo de eso.

Al siguiente día me dijo que volveríamos y me alegro él día a pesar de que no nos veríamos.

Llegó la otra semana y con el una mala noticia. Me lo encontré cerca de la escuela y le dije que fuéramos pero me dijo que no, que necesitaba un tiempo. Llegué a la escuela casi llorando. Le conté todo a Karen y me dio consuelo: si de verdad me amará volvería y me perdonaría.

En ese momento Karen pasó a ser mi confidente.

Un día volví a ver a Jesús para devolverle el oso que me había regalado el 14 de febrero.
Pero en lugar de eso lo acompañé de nuevo a tomar.

Llegué a casa a las 6 de la tarde. Recibí golpes de mi mamá, que honestamente merecía. Mi madre nunca me había golpeado y lo que más me dolió fue ver que se preocupó porque pensó que podía haber sido secuestrada o otra cosa.

Me perdonó mi mamá y me dijo que podía volver a la escuela.

-¡No me toques!

Son las palabras que más repitió en ese día. Pero quedamos en algo que sería lo peor para mí: lo seguiría frecuentando para tener relaciones sexuales. Pero yo no quería eso, sólo quería su amor, su cariño.

Mi mamá me exigió hablar con él y le dije que ya habíamos terminado.

Aquella tarde de abril me afectó muchísimo. Mi moral bajó y mi autoestima por igual pues era una zorra para la persona que más quería, para la persona que amaba y por la cual moriría.

Y volví a mis antiguos hábitos: cortar mi piel.

En esos días sólo iba a la escuela por rutina, ya no tenía ganas de nada, ni de vivir.

Mi propia perspectiva cambio. Ya no tenía sueños ni metas. Cuando el se fue, se llevó mis sueños e ilusiones.

Pero eso era el menor de mis males.




Pffff
Duele, aún duele.
Es difícil escribir esto y recordar todo. Me dan ganas de llorar amigos y amigas.

Pues bueno gente esperó que les guste el capítulo.

Díganme como les gustaría que se llamará la trilogía pues tengo tres ideas y no me decido:

●Lo que el amor no debería ser
●El amor no debería doler así
●Después del cuento de hadas

¿Cual eligen? Comenten
Nos leemos luego.

Soñare contigoOù les histoires vivent. Découvrez maintenant