Desahogo

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*Aclaración: La canción es muy buena y seria ideal oírla mientras lees

Hinata y Hina son gemelas, siendo la segunda la de Road To Ninja.


Capítulo 3. Desahogo 

El fuerte golpeteo de la lluvia chocaba con violencia contra el techo de aquella casa, el único habitante de aquel hogar observaba con melancolía como el cielo reflejaba el humor que durante los últimos meses lo habían envuelto.

¿Por qué sentía que el cielo lloraba por él? Tal vez, porque realmente la desdicha era tan grande que alguien allá en el cielo se había compadecido mandando esa desastrosa tormenta para acompañarlo.

— ¿Quién hubiera imaginado que el "para siempre" tiene fecha de límite?—susurro aquel sujeto aun incapaz de abandonar su lugar en el sofá que apuntaba directamente aquel espectáculo reflejado en el exterior aun sentía como si hubiera sido ayer que tuvo esos papeles entre sus manos, si bien con anterioridad se le había informado el deseo de quien fue su amada esposa durante 7 años, aún era incapaz de poder superarlo— Yo aún no lo puedo creer, pero tú...te vez tan feliz y radiante Hinata...— ¿Cuántas veces oyó que para superar algo debía intentar alejarse de lo que lo dañaba? Pero era incapaz de deshacerse de las miles de fotografías de lo que para él fue lo mejor de su vida.

Le agradecida de todo corazón que le fuera sincera respecto a sus sentimientos, tomándose el tiempo para explicarle que ya no era lo mismo. Que su cuerpo ya ni siquiera reaccionaba ante su toque. Era doloroso, pero la verdad siempre era mil veces mejor que vivir una mentira y por irónico que fuera...

Sintió que se había vuelto a enamorar una vez más de ella, al comprender que incluso en ese tipo de situaciones ella seguía siendo igual de sincera y honesta que cuando iniciaron una relación de amistad que eventualmente se volvió de amor. No obstante su alma seguía rota, por que miles de preguntas lo acosaron...

¿Qué hizo para que ella lo dejara de amar? ¿Fue por culpa de su trabajo? ¿Se sintió abandonada cada vez que debía quedarse para una reunión o un cierre de negocios? Si ella se lo hubiera reclamado, si tan solo lo hubiera hablado antes...él pudo ser capaz de mandar todo al diablo con tal de más tiempo a su lado. Sin embargo ya no había caso para los "Y si hubiera..." solo quedaba la desesperanza y el dolor que cada vez era más insoportable.


"Ya no te amo...me he enamorado de alguien más y quiero ser sincera. Por favor, déjame ir Naruto-kun, no vivamos una mentira"


— ¿Y qué hay de mi Hinata?... ¿Qué hay de mí? —Se sentía tan solo y ahogado en aquel terreno que alguna vez estuvo lleno de vidas, risas y momentos mágicos. Sus padres le sugirieron de manera sutil que se fuera a vivir con ellos una vez que decidió llamarlos para explicarle por qué Hinata ya no vivía con él ni se presentaba a las reuniones familiares a su lado, en donde ni siquiera contaría con la presencia de su hijo, porque no tuvo corazón de separarlo de su madre.


"Quiero ir con mamá, ella me necesita"


—Y ¿qué hay de mí? ¿Tan mal padre he sido? —Recordó las palabras del niño él estaría con ella en lo que el proceso de custodia se resolviera. Y él...él volvió a no negarse a los deseos de nadie, excepto la de sus padres por que prefirió quedarse solo para que nadie viera como se iba derrumbando poco a poco, cada vez que iba a visitar a su retoño y veía a Hinata cada vez más hermosa e inalcanzable. Tan felices sin él, tan malditamente mejores sin él.

La vida después de tíWhere stories live. Discover now