» Nunca olvides el verano del 97.
adv: fanfic ambientada en la época de los 90. puede contener lenguaje explícito, escenas fuertes y referencia hacia drogas y/o sustancias. queda bajo tu responsabilidad si lees y sos sensible o menor de 16 años.
cause I clutchesyourarmslikestairwayrailings andyouclutchedmybrainandeasedmyailings.
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Delilah
Sentía la brisa golpear mis mejillas y sentir mi cabello ir al compás del viento, mientras observaba como poco a poco el sol iba desapareciendo.
El cigarrillo entre mis dedos estaba por la mitad, y luego de darle una última calada, se lo pasé a Finn, que estaba a mi lado recostado sobre mi hombro.
Habíamos pasado toda la tarde allí, casi sin decir ni una palabra. Sólo sintiendo la soledad rodeándonos, y la compañía del otro, algo grato para ambos.
—No quiero ir a casa— hablé cortando el silencio, girando mi rostro hacia él.
Finn elevó su mirada, sin apartar su mentón de mi hombro. Él se veía tan vulnerable en esa posición, sus ojos estaban levemente hinchados junto a sus lágrimas secas que no reconocía tener pero estás habían estado cayendo toda la tarde.
No me había animado a preguntarle porque se encontraba así, ya que me incomodaría que el me preguntara a mi por mis lágrimas derramadas, así que sólo fue silencio.
—¿Por qué?— cuestionó observándome. Tomé el cigarrillo y di un suspiro antes de inhalar el tabaco.
—Simplemente no quiero— omití el problema respecto a mis padres, podía sentir el nudo en mi garganta al recordar lo cerca que estuve de mi padre luego de años.
Él se apartó para mirarme unos segundos, parecía estar pensando en algo. Su cabello le daba en la cara y era realmente gracioso verlo pensar junto a todas esas muecas.
—Ven conmigo— murmuró tomando mi mano y levantándose llevándome con él. Su skate estaba bajo su brazo izquierdo y olvidé el porque de estar en este lugar precisamente con Finn.
Una sonrisa se formó cuando sentí como nos deteníamos en la calle, y él colocaba el skate en el suelo, mirándome divertido.
—Subete— lo miré extraña por tal propuesta, ¿como podía sentarme en un skate? Seguramente me caería antes de subirme, mi torpeza era demasiada a veces.— Vamos, confía en mí, subete, será divertido.
Respire profundamente— Nos llega a pasar algo, Finn, juro que te arrepentirás.
—Claro, Lilah— río mientras me veía sentarme en el skate. Sonreí al escucharlo decirme así, podía sentir que comenzábamos a llevarnos mejor.
Trate de acomodarme lo más posible y me aferré a mis piernas fuertemente. Sólo rogaba no morir hoy, aunque era un pensamiento bastante exagerado, que era muy poco probable que pasé, aún así tenía miedo.
