37.

1.5K 183 25
                                    


Delilah

Le pasé un paquete de patatas fritas a Ayla, mientras esperábamos a los chicos sentadas sobre la acerca de la tienda.

—¡Sonrían!– saltó Iris, con una polaroid en sus manos. ¿La había traído al viaje?— Espero poder haber capturado tu cara de confusión Lilah, te ves adorable.

—¿En que momento fuiste a buscarla?— preguntó Ayla, despreocupada mientras comía las patatas.

Iris sacudía la foto una y otra vez de una manera hasta algo graciosa.

—Cuando dejé las bolsas con galletas dentro del auto.– respondió, tendiendo la foto que nos había tomado a Ayla y a mí.

Observé lo que estaba plasmado en el papel, y reí al ver mi ceño fruncido, y a Ayla llevándose una patata a la boca. Aún así, la foto se veía adorable, pero no se lo mostraría a otras personas que no sean ellas.

—¿Nos dirás por qué estás extraña?– soltó la rubia, dirigiéndose a mí.

¿Debería decir algo? No. Sólo lograría preocuparlas, y no quería que eso ocurra. Últimamente lo único que hacía era llorar, incluso había perdido algo de peso por no comer, sólo por sentirme sola. Era como si, poco a poco, comenzará a volverme loca.

—Solo me duele un poco la cabeza. No había podido dormir.— contesté, desviando la mirada hacía los chicos, quiénes venían acercándose.— Pero estoy bien. Lo juro.

Ayla asintió algo dudosa e Iris entre cerro los ojos, como si estuviera analizandome. Aún así, no diría nada, de eso estaba completamente segura.

—Chic..;— ¡Acomodense! ¡Foto grupal!— interrumpió Iris, colocándose frente a la cámara y asegurándose que todos estemos atrás.— Genial, esto estará en mi pared.— murmuró, una vez tomada la tan dichosa foto. Seguramente habíamos salido todos absolutamente mal, pero, ¿que más daba? La pared de Iris parecía estar bien.

—Bien, podemos retomar el camino..— habló Jack, mirando a Ayla quién sólo rodó los ojos ante él.

—Pues no pienso levantarme de aquí y caminar, al menos no hasta unas horas.– afirmó Ayla, acomodándose en la acera.

Los chicos se miraron entre sí, como si estuvieran planeando algo, por lo qué me encogí de hombros en cuanto crucé miradas con Iris, quién pareció haber notado lo mismo.

                                               […]

Reí al escuchar los pedidos de auxilió por parte de la única rubia en el grupo, quién ahora estaba sobre un carrito de compras, que sinceramente no sabía de dónde Malcolm lo había conseguido.

—¡En serio chicos! ¡Esto se puede romper!— exclamaba, sosteniéndose de los costados mientras cerraba los ojos. Jack parecía divertido al girarla y así.— ¡Jack juro que sí no te detienes ahora mismo...!

—¿Que harás?– murmuró el antes amenazado, aumentando la velocidad, dejando a Ayla sin que pudiera contestar.— Eso creí.

Miré a Iris, quién me asintió mientras se sentaba a mi lado. Ella había ido al baño de la estación de servicio, por lo que cargar algunos globos con algo de agua para atacar a los chicos y “liberar” a Ayla no era un mal plan. Al menos parecía perfecto mientras lo arreglábamos a escondidas.

Las chicas siempre tienen el poder, no importa qué ocurra, siempre sabemos cómo reaccionar a la situación. Aunque ahora no sea de una forma madura.

—Finn..– me acerqué a él, quién parecía muy divertido con la lata de refresco en sus manos. Sus ojos al instante se posaron en mí.— Creo que deberías decirle a Jack que se detenga.

summer bummer ; finn wolfhardWhere stories live. Discover now