7. Hilltop

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Acabé tan adolorida después de los puntos que decidí simplemente irme a dormir. Ahora está amaneciendo y lo primero que hago es mirar en la cama de al lado, esperando ver a Jesús descansando. No le encuentro ahí.

Con un bostezo salgo de la casa hacia la zona de duchas. Veo a Tammy y Ken salir con cara somnolienta. Sus ojos se abren de la sorpresa al verme.

- Vaya - comenta - es la primera vez que te veo sin tus armas y con el pelo suelo. ¿Qué te ha pasado en la frente? - Ken se sonroja bastante al verme.

- Un golpe, lo típico. Ayer busqué a Harlan, pero ni rastro - bostezo de nuevo - Sabes que suelo levantarme antes que todo el mundo pero ayer me acosté tarde y...has descubierto mi lado hogareño - Tammy se ríe - ¿Por qué estás tú despierta?

- Gregory encontró harina escondida en la despensa de la casa - explica - Él no sabe qué hacer con ella así que nos la dio ayer y pensábamos hacer un desayuno sorpresa. Harlan se fue después de vosotros a algún sitio a por medicinas con otros cuantos - asiento.

- Yo estaba despierto y he decidido ayudar a mi madre - explica Ken acariciándose la nuca - La repostería siempre se nos ha dado bien.

- ¿Harina? - me despierto instantáneamente, centrando la conversación en la comida. La harina se usa para hacer dulces y siento como si hiciese siglos que no como uno - ¿Tarta? ¿Bollitos?

- Parece que tenemos una amante de los dulces por aquí - ahora la que se ríe soy yo. - Será una sorpresa.

- Al menos dime que tendré trato preferencial.

- Siempre tendrás trato preferencial - comenta Ken sonriendo. Miro hacia el lado incómoda.

- Te guardaré un trozo por si no estás - acepta - Ahora ve a ducharte. Realmente echas un pestazo a sangre insoportable.

Vecinos. Quién los entiende. Después de despedirme de ellos entro en la zona de duchas, dentro de la casa, tratando de evitar a Gregory. Quitándome la ropa y entrando bajo el chorro de agua caliente, lanzo un suspiro. Oh sí, bendita agua caliente. Solo hay tres duchas disponibles para los que vivimos en las casas prefabricadas, el resto de habitaciones de la casa están ocupadas.

Con el agua quitando toda la mugre de mi pelo y de mi piel cierro los ojos, dejando que el día anterior pase por mi memoria.

Lo primero que se me viene a cabeza es Jesús. ¿Estará bien? ¿Qué le habrá ocurrido para tener que retrasarse? ¿Seguirá...vivo? La única explicación racional que se me ocurre es que encontrase alguna otra fuente de suministros.

Lo siguiente que viene a mi cabeza es, para mi condena, Negan. Y su lengua. ¿Ese fue realmente el hombre que asesinó al adolescente en Hilltop antes de que llegase? Me resulta un tanto inverosímil, con esa sonrisa moja bragas. Aunque pensándolo bien, ¿Qué chiflado le pone nombre a un bate de pinchos? Además de que parecía tomárselo tremendamente en serio.

Por último recuerdo a esos dos hombres a los que les hemos robado las provisiones. Llevaban tantas... quizá realmente provenían de una comunidad y pasaban necesidad. No parecían malos, a pesar de las pintas del tipo con el chaleco de alas. Si por alguna extraña suerte del destino han conseguido coger a Jesús en un momento de confianza, no le matarán. O eso es lo que quiero pensar.

Salgo de la ducha escurriéndome el pelo y me paso la mano por la cara. Apartando las últimas gotas que quedan en mis ojos, salgo de allí. Me encuentro frente a frente con Crystal, que lanza un pequeño grito.

 - ¡Oh señor! - me pongo las manos en las caderas. Me mira de arriba a abajo y siento la necesidad de taparme, pero no me amedranto.

- ¿Has terminado de mirarme Crystal?

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