3. Resiliencia.

2.4K 240 53
                                    

Pensé que el pasado había quedado enterrado. Que después de tanto tiempo en encierro podría hacer algo diferente con mi vida. Durante mucho tiempo mi alma y mi corazón fueron devotos a Melanie. Ella era mi mundo, lo era todo para mí. Estaba dispuesto a darle cualquier cosa porque pensaba que ella lo merecía. Pero por desgracia el amor es así de ingenuo. Pensar que las mujeres que valen la pena pueden aparecer en los lugares más inesperados.

Pasaron muchas cosas. Con ayuda de Blair y otras tantas personas logré superar a Melanie y convencerme de que quedaban mejores cosas en el futuro. Y aunque podría decirse que ahora estoy recuperado, no puedo negar que la presencia de Melanie me desestabiliza. Es como si el piso temblara y fuera a caerme en cualquier momento.

Pero... me pregunto por qué está insistiendo tanto incluso sabiendo lo que hizo.

Está ahí. Parada en la entrada de la mansión, golpeando la punta de su zapato ansiosamente contra el suelo. Como si este aun fuera su hogar y esperara ser recibida con los brazos abiertos, pero no pudiera entender por qué no es así. Una parte de mí quiere creer que ella es buena y que hay una razón para todo lo que hizo. Pero después de todo lo que ha pasado, es difícil que quede alguna parte de mí que pueda creer en ella.

— ¿Qué estás haciendo aquí?

Ella se da la vuelta y me sonríe.

—Alex. Gracias a Dios apareciste. Quería saludar a Alice, pero por alguna razón no me dejan pasar.

¿Por alguna razón? ¿Es en serio? Alice sabe bien lo que hizo mi padre con ella. ¿Cómo podría querer dejarla pasar?

Melanie parece realmente confundida, como si no supiera lo que está pasando. No puedo evitarlo, siento rabia. Parece tan ignorante a todo, pero la realidad es que la causante de toda mi desgracia. Es la causante de que toda mi vida se despedazara.

—No eres bienvenida. Vete de aquí.

Su expresión de confusión se acentúa.

—Alex... no sé... no sé qué está pasando. De verdad. No sé por qué tanto odio. No sé por qué me miras de esa manera, ni por qué Alice no quiere dejarme pasar, ni por qué... por qué conoces a Blair. Bueno, sí lo sé, pero... es raro. Es más, parece que ustedes dos se han vuelto unidos. Se unieron tanto mientras yo no estaba y eso es injusto.

Agacho la cabeza y trato de no soltarle un insulto. ¿Qué sabe ella? No tiene idea de lo complicado que se volvieron las cosas. No tiene derecho a hablar de injusticias cuando ella ha causado la mayoría de ellas.

—Por favor, déjame entrar... y hablemos.

Por un momento me hace flaquear y reconsiderar su propuesta, pero quiero que Blair esté aquí cuando hable con ella. Pero ahora mismo Blair está en la editorial arreglando los últimos detalles de la publicación de su libro junto con Harmony. No voy a llamarla para que venga justo ahora y mucho menos para esto.

—No tengo ganas de hablar contigo justo ahora. Pero... es cierto que hay que dejarte unas cosas claras. Así que... dime cuando quieres hablar.

—Ahora—responde de inmediato.

—No, ahora no.

— ¿Por qué?

Me callo. ¿Cómo explicarle que quiero que Blair esté aquí cuando tengamos la «conversación»? Lo más probable es que no le guste la idea. ¿Pero en qué estoy pensando? No tengo por qué rendirle cuentas a ella.

—Blair estará con nosotros cuando desenredemos todo este asunto.

— ¿Qué tiene que ver ella en esto? Alex, esto es algo entre tú y yo. Ella no-

Corazón de oroWhere stories live. Discover now