♣ 𝕯𝖊𝖕𝖗𝖊𝖉𝖆𝖉𝖔𝖗𝖊𝖘 𝕳𝖚𝖒𝖆𝖓𝖔𝖘♦(전정국) TERMINADA | BOOK 1

Capítulo 35

- ¡Por favor, no me hagas daño! - explotó la rubia en llanto, JungKook observó los ojos miel de la rubia y su ira de disipó por completo. Nuevamente se había dejado llevar por sus instintos asesinos.

- ¿Maldición qué escuchaste? ¿Acaso no te enseñaron a no andar de metiche? ¡Eres una tonta!

Bae limpió sus ojos y observó mejor a JungKook, él estaba de pie mientras ella estaba en el suelo con un tobillo seguramente más que hinchado.

- ¡Tú eres el tonto! ¡Sólo por romper un jarrón te pones así! - Bae supo que el terreno de JungKook era peligroso, por eso ideó esa mentira— no tan mentira— para no levantar sospechas.

- ¿Romper un jarrón? - preguntó el pelinegro un poco más calmado ¿Sólo había roto el jarrón? ¿No había escuchado nada más?

- ¡Si! ¿Acaso crees que estaré escuchando conversaciones ajenas? ¿¡Con quién hablabas!? ¿Con la C.I.A?

JungKook liberó un suspiro y detalló a la rubia con lágrimas aún cayendo de sus ojos ¡Casi mataba a la mejor amiga de Tae!

- D-déjame te ayudo. - el pelinegro se hincó para ayudar a la rubia a ponerse de pie, sin embargo esta se alejó rápidamente asustada.

- No me toques...

- Estoy seguro de que tienes el tobillo hecho mierda, no podrás levantarte. - maldición, su plan se había ido al caño ¿Cómo ganaría nuevamente la confianza de la rubia? Había echado todo a perder.

- ¡Intentaste matarme tonto! ¿Y quieres ayudarme?

JungKook tragó en seco, BaeMin tenía razón.

- ¡No fue así, sólo me sacaste de quicio por andar de espía, niña estúpida!

- ¡Ya te dije que no oí nada, imbécil!

- Ya deja de gritar. Una palabra más y te juro que termino lo que no empecé. - amenazó mientras la señalaba con el dedo. Se acercó nuevamente a la rubia y esta callada se encogió. Quería irse de esa casa.

- ¿Acaso eres el asesino solidario?

- ¡No soy un asesino, maldita sea y cierra esa puta boca!

•••×•••

- ¡Ay, ya basta duele! - se quejaba la rubia entre llanto.

- ¿Podrías al menos dejar de gritar? Tienes el tobillo dislocado y debo arreglarlo. - el pelinegro movía el pie de la menor y apretaba levemente. - Bien, sujetate del sillón y no te sueltes. Respira profundo, esto va a doler. - Jungkook agarró la pierna de la rubia y cuando iba a estirar, esta rápidamente gritó. - ¿Por qué gritas si aún no te toqué?

- Me harás daño.

- No lo haré.

- ¡Intentaste hacerme daño! - la rubia con sus manos empujó al mayor y este cayó hacía atrás.

- Y-yo, yo lo siento... Hay días en los que me dejo llevar y...

- Jungkook eso no es excusa como para abalanzarte hacia a mí...

- ¡Tengo esquizofrenia y bipolaridad! ¡Es por eso que me dejo llevar por los malditos impulsos! ¿Acaso crees que me gusta ser así? ¡No! - el pelinegro se levantó del suelo y se dio la vuelta para que menor no lo viese tan vulnerable, para Jungkook era un reto aceptar su enfermedad e increíblemente lo había hecho y odió a la rubia cuando aún con un tobillo dislocado, se acercó a él para tocar su hombro en un gesto cariñoso, pero más se odió a él por haberse dado vuelta para envolverla en sus brazos. Se sintió tan indefenso, tan débil, pero al mismo tiempo se sintió seguro. - Eres tan idiota, te odio por eso. - susurró el pelinegro cuando la menor lo abrazó por la cintura.

- N-no sabía de eso. No volveré a romper un jarrón — Bae se sentía mal por haber tratado mal a Jungkook, sin embargo había algo que no encajaba y estaba dispuesta a saberlo.

Por otro lado, Jungkook se encontraba con los ojos cerrados, disfrutando el abrazo, sin embargo, de repente le llegaron los recuerdos y se alejó de la rubia, empujándola hacía el sillón.

— ¿¡Oye qué te pasa!? — gritó la rubia quejándose de su tobillo.

— Así me gusta más. — Jungkook se dio vuelta y suspiró. No debía mostrar cariño ni debía encariñarse con nadie. Eso era de débiles y Jungkook no lo era.